Bruselas.

El escándalo por el presunto desvío de fondos del Parlamento Europeo a miembros del Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen en Francia podría haberle costado al Legislativo hasta 5 millones de euros, señalaron este jueves en Bruselas fuentes cercanas a la investigación.

La cifra es un cálculo con base en la suma que podría haberse acumulado desde 2012. Se trata de asistentes del FN que en vez de trabajar en la Eurocámara lo hacían para el partido en Francia de forma no autorizada. En total habría unos 20 casos que son investigados por la justicia.

La gran mayoría de los asistentes tienen su lugar de trabajo ya sea en Nanterre, en la central del FN, o Montretout, con la familia Le Pen, dijo el abogado del Parlamento, Patrick Maisonneuve, a la emisora BFMTV. Trabajan para el Frente Nacional, sólo que son pagados por el Parlamento Europeo, agregó el letrado.

Los jueces de instrucción franceses que llevan el tema pidieron el levantamiento de la inmunidad de Le Pen, hasta ahora líder del partido, para poder avanzar en la investigación.

Le Pen, quien contiende por la presidencia de Francia en la segunda vuelta de las elecciones a celebrarse el 7 de mayo, alega que se trata de una investigación políticamente motivada.

El abogado de Le Pen, Rodolphe Bosselut, dijo a BFMTV que se intenta desacreditar a su cliente.

La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) constató graves irregularidades en la actuación de Le Pen y sobre esa base el Parlamento Europeo le exige la devolución de casi 340 mil euros. La candidata se niega y ha llevado el caso ante la justicia. Otros diputados del FN enfrentan cargos similares, entre ellos su padre y fundador del partido, Jean-Marie Le Pen.

En este contexto, una protesta de jóvenes contra el candidato centrista Emmanuel Macron y su rival Le Pen desembocó en actos de violencia. Cientos de estudiantes salieron a las calles de París al grito de: ni Le Pen ni Macron, cuyos proyectos, afirmaron, no satisfacen sus expectativas, informó el canal de noticias BFMTV.

Al margen de la manifestación, jóvenes encapuchados lanzaron proyectiles contra la policía que respondió con gas lacrimógeno para dispersar a la multitud, añadió la emisora.

En Nantes, Toulouse y Rennes se realizaron también manifestaciones antifascistas y anticapitalistas.