Cualquier barrera arancelaria en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) afectaría profundamente a los trabajadores, productores y exportadores de México, Estados Unidos y Canadá, coincidieron el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, y el presidente de la Cámara de Comercio del vecino país, Thomas Donohue.

En una reunión ayer en la Ciudad de México, señalaron que el TLCAN ha tenido efecto positivo en las economías de los tres países, por lo que se comprometieron a trabajar de manera conjunta para seguir avanzando en el proceso de integración económica de la región.

También intercambiaron puntos de vista sobre la relación bilateral y en particular sobre cómo fortalecer el comercio entre las dos naciones y la agenda de competitividad de América del Norte.

El canciller y Donohue plantearon además que a fin de fomentar la competitividad de América del Norte, es necesario que las tres naciones trabajen en hacer sus fronteras más eficientes, consolidar las cadenas productivas y profundizar los acuerdos de cooperación en materia regulatoria y energética.

Donohue es líder en el CEO Dialogue, foro en que el sector empresarial identifica y propone políticas y programas que apuntalan la competitividad regional, por lo que señaló que seguirá colaborando en el mismo, así como con los trabajos del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN), para ampliar la relación económica entre México y Estados Unidos y así contribuir a la prosperidad de la región.

En la reunión se informó que durante 2016 el comercio entre los miembros del TLCAN ascendió a mil 47 millones de dólares. Esto implica que el mercado interregional aumentó 246 por ciento desde la firma del tratado.

Además, dicho acuerdo ha propiciado la integración profunda de estas naciones en diversas industrias, por lo que las cadenas productivas se consolidan como apoyo a las empresas y los empleos de los tres países, mientras 5 millones de empleos en Estados Unidos dependen del comercio con México.