Con el papa Juan Pablo II y el acento en los valores familiares como elementos de identidad entre México y Polonia, los presidentes Enrique Peña Nieto y Andrzej Duda se reunieron ayer en Palacio Nacional. Ubicaron visión de futuro para establecer una relación estratégica.

Reafirmamos la voluntad de fortalecer el diálogo político, impulsar mayores intercambios económicos e intensificar la cooperación bilateral, destacó el jefe del Ejecutivo.

A punto de cumplir 90 años de relaciones bilaterales, los mandatarios ratificaron su convicción en el libre comercio como elemento esencial por el cual las economías son capaces de crear mejores oportunidades de empleo, modernizar su tecnología e incrementar sus capacidades de exportación.

En el texto de una declaración conjunta signada por Peña Nieto y Duda se ratifica además la determinación de Polonia de tener a México como uno de los cinco países prioritarios extra europeos y apoyar la actualización del marco jurídico del acuerdo con la Unión Europea.

El presidente polaco, a punto de cumplir 45 años, es el primero en realizar una visita de Estado a México. Invitó a Peña Nieto a visitar su país el próximo año, cuando, además, Polonia celebrará un siglo, dijo, de haber recuperado su independencia.

Y a esta visita trae además consigo los datos de una evolución económico importante en su país: su producto interno bruto (PIB) ha crecido 53 por ciento entre 2004 y 2014.

Luego de la recepción protocolaria y de las conversaciones privadas, el presidente Peña Nieto y Duda dirigieron un mensaje a los medios de comunicación. El mandatario mexicano destacó que de 1999 a 2016 el comercio bilateral creció, al pasar de 50 millones a mil millones de dólares.

Pero hemos reconocido que, a partir de las reformas, de los cambios estructurales que México ha impulsado, sin duda esta relación tiene un enorme potencial, y los niveles de intercambio comercial que, si bien han crecido, tienen todavía mucho que dar hacia futuro, dijo.

Andrzej Duda habló de la dimensión especial y perspectiva de México en la visión polaca. En los días de su estancia, resaltó, se abrirá aquí una oficina de inversión y comercio. El potencial del empresariado de Polonia, apuntó, es suficiente para pensar en la expansión al extranjero.

El presidente Peña ubicó las recientes inversiones recíprocas como muestra de las posibilidades existentes para aprovechar las oportunidades de negocios de México y Polonia.

Ambos pusieron también énfasis en la expansión del turismo entre los dos países. Anunciaron para finales de año, la apertura de una ruta aérea directa entre Cracovia y Ciudad de México.

En el mismo acto los presidentes atestiguaron la firma de convenios, acuerdos, cartas y memorandos en temas como la cooperación en educación y cultura, promoción turística, asistencia mutua en asuntos económicos, cooperación en materia policial, exploración y utilización del espacio ultraterrestre con fines pacíficos, de comercio exterior y de colaboración empresarial.

En el mensaje de ambos presidentes, el papa polaco Juan Pablo II y su relación especial y distinguida con México, donde estuvo cinco ocasiones, así como la familia donde, en los dos países es el centro, la célula básica de la sociedad, son puntos de identificación, resaltó Peña Nieto.