El ombudsman nacional Luis Raúl González Pérez y el representante en México del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Jan Jarab, llamaron a terminar con la impunidad en las agresiones y asesinatos contra periodistas, y cuestionaron la ineficacia del mecanismo para la protección de personas defensoras de derechos humanos, que en 2017 no cuenta con presupuesto y opera con remanentes de otros años.

Todos los casos deben ser investigados y sancionados. No puede haber impunidad. La impunidad es el círculo perverso que precisamente propicia nuevas y más violentas agresiones a los comunicadores, resaltó González Pérez.

Jarab recomendó, además, iniciar, de manera urgente e imperativa, un combate eficaz a la impunidad y lamentó que la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) y las de los estados no han logrado revertir los delitos contra periodistas, que suelen permanecer sin castigo.

Expuso que el crimen contra Miroslava Breach Velducea, corresponsal de La Jornada, constituye un caso emblemático, porque se trata de una comunicadora muy conocida y los pronunciamientos y exigencia en todos los casos insisten en el combate a la impunidad, así como en la necesidad de tomar medidas preventivas.

Ambos participaron ayer en el foro Libertad de expresión en México, convocado por la comisión especial de la Cámara de Diputados que da seguimiento a las agresiones a periodistas.

El incremento de los casos en los meses recientes, dijo el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), hace evidente la necesidad de revisar el mecanismo de protección y refirió que envió un oficio al secretario de Hacienda, José Antonio Meade, para sensibilizar, de la importancia para que fluyan recursos a esa instancia.

Sin embargo, expuso, no se requieren sólo recursos sino voluntad política del gobierno federal y de los estados.

De nada servirá tener recursos y brindar medidas de protección si no logramos erradicar el principal vicio que precisamente genera que se cometan laceraciones a la libertad de expresión y, sobre todo, las agresiones a periodistas, que es combatir la impunidad, resaltó.

Para el ombudsman nacional, combatir la impunidad y evitar que las agresiones y asesinatos se repitan es la llave que permitirá, ojalá en un día no muy lejano, vivir en un país donde la libertad de expresión sea ejercida plenamente.

Jan Jarab citó que algunos informes indican que la tasa de impunidad en el esclarecimiento de delitos contra la libertad de expresión supera el promedio nacional, que ya es altísimo, y sostuvo que mientras la Procuraduría General de la República, las fiscalías y procuraduría estatales no reviertan ese hecho, seguiremos siendo testigos de estos delitos y todas las medidas que puedan adoptarse serán meros paliativos.