El problema de la inseguridad en México no atraviesa por la carencia de recursos destinados a enfrentar este problema, pues en los pasados tres lustros el presupuesto federal asignado ha pasado de 39 mil millones de pesos a casi 220 mil millones, es decir, un incremento superior a 450 por ciento, señaló el titular de la unidad de sistemas, información y transparencia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Ángel Trinidad Zaldívar

Durante el panel Presupuesto de seguridad: ¿Qué tan chica es la cobija y cómo se determina?, organizado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), Zaldívar justificó la desconfianza social frente a la forma en que realmente se ejercen las partidas presupuestales asignadas, pues al revisar el gasto en algunos rubros se detectan irregularidades cuestionables, como es el hecho de que el gasto reportado en un reclusorio se detectara la compra, cada tres meses, de 800 pares de botas, lo cual es absolutamente imposible.

Esto es incomprensible, por el incremento en las partidas, pues en los pasado dos años se ha asignado casi 40 mil millones de pesos al rubro de penales.