Comando de 50 integrantes se lleva botín millonario en la zona de la Triple Frontera
Tres presuntos autores fueron abatidos más tarde; al parecer son del PCC, banda criminal brasileña
Martes 25 de abril de 2017, p. 23
Río de Janeiro.
Un comando integrado por 50 individuos con fusiles antiaéreos, explosivos de alto poder y equipos de visión nocturna asaltaron la madrugada de este lunes una empresa transportadora de valores, en Ciudad del Este, en la Triple Frontera, informó la policía. El espectacular asalto, comparado con un montaje cinematográfico, culminó con un policía muerto, tres heridos y un botín aún sin cuantificar.
En un operativo conjunto de fuerzas de seguridad de Paraguay y Brasil tres presuntos autores del asalto del siglo
fueron ultimados y cuatro detenidos cuando trataban de huir a Brasil, informaron autoridades paraguayas horas más tarde.
El sonado asalto a la empresa Prosegur fue perpetrado la madrugada de este lunes por unos 50 pistoleros, presuntos integrantes del poderoso grupo criminal brasileño Primer Comando de la Capital (PCC), en la paraguaya Ciudad del Este, contigua a las turísticas cataratas de Iguazú.
Los asaltantes se llevaron un botín de varios millones de dólares y mataron a un policía.
El comando comenzó el asalto pasada la medianoche y durante dos horas realizó actos de distracción como el incendio de vehículos y explosiones en las inmediaciones de la comisaría de policía, de acuerdo con los primeros informes.
El ataque con explosivos demolió virtualmente el edificio de la compañía de seguridad y en las calles adyacentes se observaban restos de proyectiles de armas pesadas, camiones y automóviles quemados.
La policía brasileña reforzó su vigilancia y patrullaje en la porosa frontera.
Según publicó la estatal Agencia Brasil, el jefe de la división de homicidios de la policía de Ciudad del Este, Richard Vera, dijo que el asalto podría tener relación con la detención hace unos días en Paraguay de Robertinho, uno de los criminales más buscados en Brasil, supuesto número dos del PCC.
Creado en 1993 por prisioneros de una cárcel de máxima seguridad de Sao Paulo, el PCC es considerado la mayor organización criminal de Brasil y hace unos meses detonó una guerra sangrienta en las cárceles del país.
