Buenos Aires.

Las Abuelas de Plaza de Mayo recuperaron al nieto número 122, hijo de Enrique Bustamante, El Lobito y de Iris Nélida García Soler, detenidos-desaparecidos en 1977 durante la pasada dictadura militar quienes estuvieron secuestrados en el centro clandestino de detención Club Atlético, que funcionó en esta capital.

Las Abuelas realizarán el anuncio este lunes, pero la noticia circuló por las redes sociales en una conmovedora carta de su familia biológica.

“Hola a todos, familia, amigos y conocidos, quiero compartir esta emoción e indescriptible alegría que acabo de vivir al conocer la noticia que ha sido encontrado mi sobrino apropiado, nacido en la ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada) en 1977, hijo de mi prima hermana, Iris Nélida García Soler, alias Tita o La Lobita”, escribió una de sus tías, que con la familia esperan ansiosamente el encuentro.

Esta noticia conmovió especialmente en momentos en que comenzaron una serie de actos porque el próximo 30 de abril se conmemoran los 40 años de la aparición en Plaza de Mayo, de las primeras 14 madres, que desesperadas en busca de sus hijos secuestrados y ante el silencio frente a sus reclamos, decidieron reunirse frente a la casa de gobierno ocupada por los militares de la dictadura.

Como estaban prohibidas las reuniones de varias personas comenzaron a circular en una ronda, incorporaron pañuelos blancos que eran como los pañales que habían usados sus hijos al nacer y se convirtieron en las desafiantes heroínas, vanguardia de la resistencia contra la dictadura.

No claudicaron a pesar de que entre el 8 y el 10 de diciembre de ese año fueron secuestradas y desaparecidas las madres fundadoras Azucena Villaflor, María Ponce de Blanco y Esther Ballestrino de Careaga. Después de llevarlas a salas de torturas sus cuerpos fueron arrojados al mar, que devolvió sus cadáveres a la costa de la provincia de Buenos Aires, donde se enterraron como NN.

En julio de 2005 estos cadáveres fueron identificados por el Equipo de Antropología Forense, y se trataba de las tres madres desaparecidas, cuyas cenizas quedaron en la iglesia de la Santa Cruz, donde secuestraron a Careaga y Blanco el 8 de diciembre junto a otras personas y un día después cuando había alcanzado a enviar una carta de denuncia en una calle cerca de su casa, a la fundadora Azucena Villaflor y en otros lugares a dos monjas francesas que ayudaban a las madres.

Por estas horas comenzaron ya los actos y homenajes, en un momento desafiante, ya que funcionarios gubernamentales han atacado a organismos de derechos humanos, se intentan atrasar los juicios y desacreditar la lucha de los organismos de derechos humanos, y enviar a los detenidos por delitos de lesa humanidad a prisión domiciliara, entre otras graves medidas.

Por todo esto ya se están preparando los actos para hacer un homenaje después que el pasado 24 de marzo se produjo una de las más grandes marchas de la Memoria, en el día en que se recordó el golpe militar de esa fecha en 1976, para advertir que no hay olvido y que la verdad y la justicia seguirán siendo un objetivo de la lucha por los derechos humanos.

Hoy las madres con su pañuelo apoyan los reclamos de todos aquellos que son víctimas de injusticia, persecución o por los miles de despedidos en estos momentos de grave crisis, social, política y cultural: Las opciones son pocas; los resignados o los que como nosotras elegimos la vida y la justicia con libertad. Rechazamos el olvido y el perdón. Junto a todos los que como nosotras defienden la vida, seguiremos luchando, rebelándonos, trasgrediendo para cambiar este sistema que atenta contra la vida, sólo así podremos algún día ser libres..., dijeron en los años 90 y en ese camino están.

Denuncias

Después de los graves hechos sucedidos cuando un grupo atacó y cercó la casa de gobierno de la provincia de Santa Cruz, donde estaba la gobernadora Alicia Kirchner, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su nieta de 18 meses y otras tres mujeres que trabajaban en el lugar, se denunció un acto premeditado y planificado por el gobierno del presidente Mauricio Macri, mediante sus seguidores de Cambiemos en esa provincia y con la participación del Partido Obrero (troskista) que coincide con el Ejecutivo en tratar de desmantelar al kirchnerismo como lo admite ese sector político.

La ex presidenta y varios analistas acusaron que el gobierno Macri ha ahogado financiera y económicamente a la provincia de Santa Cruz durante sus primeros 16 meses de gestión. En 2016, la administración de Mauricio Macri no solamente envió menos recursos en concepto de adelantos de coparticipación sino que una vez que ingresaba un adelanto a la provincia, era detraído casi automáticamente. Por ende, los adelantos de coparticipación se transformaron en un salvavidas de plomo. En total ingresaron mil 634 millones de pesos, de los cuales 871.4 millones fueron retenidos casi automáticamente. El saldo es que el año pasado, la provincia recibió 85 por ciento menos de asistencia que en 2015, señala la ex mandataria.

“El gobierno nacional está detrás de la operación contra el gobierno de Santa Cruz. Decimos que se está realizando una Operación Venezuela en esa provincia. El linchamiento mediático hacia Santa Cruz se detonó el jueves por la mañana con el desembarco en Río Gallegos del grupo Clarín con (el periodista) Daniel Malnatti a la cabeza y se agravó el viernes por la noche cuando un grupo de no más de 200 personas participaron de un montaje para la televisión” de acuerdo al portal Utophias.

Los sectores que participaron en los actos de violencia del viernes por la noche son grupos de gremios ligados al Partido Obrero, la oficialista Cambiemos (radicales, Frente Renovador y Propuesta Republicana), dirigidos como quedó registrado, por los productores y las cámaras de Canal 13 de Clarín.