Pumas puso en riesgo su pase a la liguilla, al perder 0-2 ante Veracruz, en un juego donde la escuadra felina se mostró débil en el estadio Olímpico Universitario, mientras los Tiburones Rojos tomaron aire en su intento por no descender.

Los auriazules llegaron a cuatro partidos seguidos sin conseguir la victoria y se encuentran fuera de los ocho primeros lugares, que otorgan un pase a la etapa final, al sumar 18 unidades en la jornada 15 del torneo Clausura 2017.

A diferencia de partidos anteriores, en esta ocasión los felinos tuvieron una actuación opaca. Además, sufrieron la expulsión del capitán Darío Verón al minuto 32 y cerca de culminar el encuentro también fueron sancionados con tarjeta roja el delantero Nicolás Castillo y el técnico Juan Francisco Palencia.

El Veracruz aprovechó el bajo nivel que mostraron los auriazules para llevarse un trascendental triunfo que le permite ganar terreno en la pelea contra el descenso.

Los Tiburones rebasaron a Jaguares y Morelia, con uno y dos puntos, respectivamente, en la tabla de cocientes. En la clasificación general, salieron del sótano para avanzar al lugar 13, con 18 unidades.

Los locales no dieron batalla. Ni siquiera el regreso a las canchas del ariete chileno Nicolás Castillo, quien estuvo lesionado varias semanas, tuvo el impacto suficiente para que el plantel felino despertara y fuera en busca del gol.

Ante la ausencia de Pablo Barrera, quien estará en recuperación por seis meses, los auriazules recurrieron a Javier Cortés, pero el canterano tuvo una actuación discreta y tocó el balón en pocas ocasiones.

Pumas llegó al encuentro como favorito y obligado a conseguir el triunfo para disminuir la presión de colocarse entre los primeros ocho lugares de la liga y llegar a la pelea por el título.

No obstante, ambos equipos salieron con más miedo de perder que con ánimos de ganar. Ninguno de los dos se lanzaba al ataque y la pelota se perdía entre toques en la media cancha.

Pumas se quedó con 10 hombres cuando el defensa Darío Verón fue expulsado al minuto 32 por una fuerte entrada sobre Adrián Luna. La rechifla de los aficionados contra el árbitro César Arturo Ramos recorrió el estadio, pero el cuerpo técnico auriazul reconoció la falta y no reclamó.

El mediocampista de los escualos Egidio Arévalo aprovechó el desequilibrio de los felinos y marcó un tanto que fue anulado por fuera de lugar.

Casi enseguida, Leandro Velázquez abrió el marcador al minuto 38 al rematar luego de atrapar un rebote tras una serie de rechaces.

Ante la presión por la desventaja en el marcador y la cancha, Francisco Palencia, técnico de Pumas, sacó a Omar Mendoza para mandar al terreno de juego al delantero Nicolás Castillo, quien entró entre ovaciones.

Con el ingreso del chileno se esperaba una recuperación de Pumas, pero no tuvo tal efecto. La escuadra de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) siguió en su línea defensiva.

Sólo en una ocasión lograron emocionar a la afición local, cuando Jesús Gallardo se filtró por la banda izquierda para mandar un centro a Matías Britos, quien no alcanzó a rematar. No obstante, Abraham González recuperó el esférico y se animó a lanzar un disparo que se estrelló en la defensa jarocha.

El partido continuó sin mucha emoción. La afición auriazul pedía un gol, pero su equipo no reaccionaba y seguía con actitud pasiva. Las pocas jugadas de peligro fueron más del Veracruz, aunque con mala definición.

Los ex auriazules Jehú Chiapas y Martín Bravo entraron de cambio por Leandro Velázquez (67) y Freddy Hinestroza (77), respectivamente, pero no hicieron gran aporte a los escualos.

Parecía que los cartones no se moverían cuando Veracruz dio otro golpe: Cristian Perellano anotó al minuto 85 para sentenciar la derrota 0-2 de Pumas.

Cerca de concluir el partido llegó la polémica. Castillo fue expulsado al minuto 89 por empujar a Arévalo, mientras Palencia también fue sancionado con tarjeta roja por reclamar.

Pumas sabía la trascendencia de conseguir la victoria, pero no se arriesgó y tendrá que buscar su clasificación frente a Morelia y Puebla, clubes que intentan evitar el descenso.

Al término del partido, David Patiño, auxiliar técnico de la UNAM, habló en lugar Palencia. Reconoció: jugamos mal, y afirmó que seguirán peleando por conseguir el pase a la liguilla.

No hay pretextos, debemos asumir la responsabilidad. El resultado es malo. Pasamos por un bache, pero estamos convencidos de que lo vamos a revertir, declaró.

Pese al resultado adverso, Patiño se mostró optimista de llegar a la liguilla. Aún existe la posibilidad y vamos a tratar de aprovecharla. Nos quedan dos enfrentamientos.

Respecto de las expulsiones de Verón y Castillo, apuntó que tendrán un gran efecto, porque perderán a dos jugadores de gran influencia dentro del equipo.

Por su parte, Juan Antonio Luna, estratega del Veracruz, aseguró que este es un triunfo de oro, ya que nos da un respiro para evitar el descenso.

Dejó claro que la prioridad del equipo en ese momento no es la liguilla, sino mantener el lugar en la primera división del balompié mexicano. Para nosotros no hay nada de tranquilidad, estamos ocupados, preocupados, por los dos partidos que tenemos en puerta, añadió.