Miles de niños, acompañados de sus padres, se dieron cita en el Zócalo para asistir al festival con el que Gobierno de la Ciudad de México empezó a celebrar el Día del Niño. Música, danza y artes plásticas fueron algunas de las actividades que diversas dependencias y organismos privados prepararon para los menores.

Así, en la plancha de la Plaza de la Constitución, cuyas obras de remodelación no han evitado que se lleven a cabo distintas actividades, niños y niñas de todas las edades vieron desfilar alebrijes, así como actuaciones de payasos y superhéroes.

El Gran Festival para Niñas y Niños de la CDMX, como se denominó al evento, incluyó charlas sobre los derechos de la niñez y los adolescentes, un circuito de educación vial, juegos de rapel y tirolesa, así como talleres de manejo de las emociones, autoestima, salud y nutrición.

El jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, realizó un recorrido por las distintas carpas y locales, luego del cual señaló que su administración dará especial atención al problema de los niños en situación de calle.

Vamos a estar trabajando muy de cerca con los niños, ahora la Secretaría de Desarrollo Social está encargada de otra tarea, que son los niños que están en la calle, en los semáforos. Con sus papás queremos hacer una labor de acompañamiento, a fin de que no permanezcan en la calle, explicó el titular del Ejecutivo local.

Los menores también pudieron subir a uno de los dos minituribuses, que durante el festival hizo recorridos por todo el circuito de la Plaza de la Constitución, mientras observaban edificios como el Palacio Nacional, la Catedral Metropolitana y el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.

También se realizaron juegos como experimentos científicos, carreras de triciclos, costales y juegos tradicionales como el avioncito, canicas, yoyo y balero. Este mes es de los niños, todo esto es para ellos, es parte de los festejos, subrayó el mandatario.

Las actividades fueron variadas, lo que permitió que niños aprendieran sobre cómo llevar una alimentación saludable, a poner huertos urbanos en sus casas, a sembrar macetas, e incluso hubo un taller denominado Niño panadero, en el que se enseñó a los menores a preparar dicho alimento.

Pero también hubo pláticas sobre cómo manejar las emociones, valores, autoestima, para cuidar la salud, además de clases de pintura, manualidades, todo ello en 50 carpas instaladas en el Zócalo.