Álvaro Augusto Pérez Juárez, quien se perfila como el sucesor de Édgar Elías Azar, al ser el único aspirante a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de México, presentó al pleno de magistrados el plan de trabajo que desarrollaría si logra obtener al menos 40 votos favorables para quedar al frente del órgano judicial.

Si es avalado por el pleno en la sesión de este jueves, el cargo empezará el primero de abril y concluirá en noviembre de 2018, periodo que se tenía previsto duraría la segunda relección de Édgar Elías Azar.

En la sesión privada de ayer, Álvaro Augusto Pérez Juárez basó su trabajo en dos vertientes: consolidar los trabajos ya iniciados en el Poder Judicial de la Ciudad de México, y emprender proyectos nuevos. En ambos casos, planteó nuevas vías de modernización y perfeccionamiento de la justicia capitalina.

Prometió democratizar la justicia, garantizando el acceso a todos los ciudadanos por igual y en todos los niveles, así como la transparencia en el actuar de los jueces. Además de reforzar los vínculos entre la ciudadanía y los juzgadores, de tal forma que se promueva la cultura de la legalidad judicial.

Otro punto expuesto por el magistrado fue enarbolar el fortalecimiento de la perspectiva de género en el Poder Judicial capitalino, impulsar cambios legislativos y procesales que garanticen la ejecución de las sentencias en todas las materias, así como el fortalecimiento laboral de los trabajadores del tribunal.