La circulación vehicular en la Ciudad Universitaria (CU) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se ha vuelto muy complicada. Ya no es raro quedar atrapado en un embotellamiento en el campus del Pedregal, particularmente cuando cambia el horario de alumnos y trabajadores, o cuando miles de empleados salen a comer.

El Mapa de riesgos elaborado por la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel advierte que en CU hay una población total de 166 mil 474 personas, y estima que diariamente circulan alrededor de 70 mil automóviles, de los cuales 23 mil son taxis; además, hay 100 mil personas más consideradas población flotante diaria.

Por ello, Marco A. Rosas, del Centro de Ciencias de la Complejidad (C3), trabaja en una aplicación llamada Puma Ride, cuyo objetivo será conectar a los universitarios con un destino afín en el campus y que estén dispuestos a compartir sus automóviles.

Junto con un equipo de alumnos de maestría del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas, Rosas desarrolla una amplia base de datos que, además de una muy detallada cartografía de Ciudad de México (tomada de OpenStreetMap), que incluye mapas de Metro, Metrobús y Pumabús, así como rutas peatonales y ciclistas, de acuerdo con información del portal UNAM Global.

Los expertos universitarios, dice Rosas, han entrado a la recta final del trabajo, que consiste en desarrollar dos algoritmos con base en redes neuronales; uno para generar los caminos a seguir y otro para los emparejamientos, es decir, para reunir a los usuarios óptimos para cada viaje, no forzosamente en consideración a un punto de partida o destino, sino tomando en cuenta múltiples confluencias a lo largo del trayecto y parámetros, como distancias, horarios o modos de desplazamiento.

Esto porque –enfatizó el biólogo y profesor de la Facultad de Ciencias– no se puede pretender que siempre habrá personas que salgan de un sitio común y vayan al mismo lugar. En ese sentido el desarrollo permitirá considerar la posibilidad de que un conductor recoja a un compañero en un punto intermedio de la ruta –como una estación de Metro o estacionamiento de Ecobici– y lo deje en algún enclave que le facilite llegar a otro sitio, como un parabús.

Por el momento, informó la UNAM, este servicio estará disponible sólo para la comunidad puma. Para inscribirse se requerirá un correo con dominio de la casa de estudios y un número de cuenta o de trabajador (lo que se plantea como estrategia para ofrecer mayor seguridad respecto a con quién se hará el trayecto); abarcará Ciudad de México y el área metropolitana.