Integrantes de la dirección política de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) informaron que durante el segundo día de trabajos del 13 Congreso Nacional Ordinario del magisterio disidente se analiza, entre otros temas, el diseño de un nuevo plan de acción.

Enrique Enríquez Ibarra, secretario general de la sección 9 de la Ciudad de México, señaló que uno de los acuerdos centrales será cómo vamos a definir la estrategia para encabezar de inmediato la defensa de poco más de 586 compañeros cesados en todo el país, pero también cómo se va a frenar en las aulas el proceso de implementación del nuevo modelo educativo.

Divididos en seis mesas de trabajo, delegados de todo el país continuaron ayer con la discusión de temas que van desde el balance crítico de la jornada de lucha, el contexto nacional e internacional, la lucha por la democratización del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y del país, así como la construcción de una nueva plataforma de lucha unitaria contra las reformas estructurales.

Enríquez Ibarra destacó que uno de los puntos que han discutido delegados de diversos estados es la exigencia para que la CNTE reinstale una mesa de negociación con el gobierno federal, donde se atienda de forma directa la demanda de reinstalación y el pago de salario retenidos a sus compañeros cesados.

Son casos que están por todo el país, explicó, tanto de quienes decidieron no acudir al proceso de evaluación del desempeño docente, como de quienes se sumaron a la jornada de lucha del 2016. No son los miles que aseguraba la Secretaría de Educación Pública que iba a despedir, pero para nosotros todos son muy importantes y vamos a ir con toda una estrategia para su reinstalación.

Como parte de los trabajos del congreso, indicó, este viernes se presentaron las Bases para una propuesta de educación alternativa en México, con las que la CNTE y un equipo de investigadores pretende hacer una propuesta para un marco muy general de lo que entendemos como los principales ejes de la educación, pero en el que hay un espacio muy claro para la construcción de alternativas locales. No se trata de imponer nada a nadie.

Agregó que los maestros disidentes evalúan las condiciones para realizar un Congreso Nacional de Educación, a fin de tener un espacio de discusión para escuchar las distintas propuestas que se están construyendo desde el aula, porque no vamos a renunciar a ninguno de nuestros ejes de lucha, que incluyen no sólo lo político y jurídico, sino también la construcción de una alternativa pedagógica.

Los trabajos del 13 Congreso Nacional Ordinario de la CNTE concluirán la tarde de este domingo con la presentación de sus resolutivos finales, entre los que no se descarta la aprobación de un nuevo plan de movilizaciones magisteriales.