Siete de cada 10 pacientes llegan con un tumor avanzado
Viernes 24 de marzo de 2017, p. 45
El cuerpo siempre da señales cuando algo anda mal. Hay que hacerle caso para frenar enfermedades como el cáncer de colon y recto, cuya frecuencia en México aumentó 50 por ciento en la década reciente. Al año se registran alrededor de 8 mil 600 nuevos enfermos, de los cuales la mitad muere en el mismo lapso, afirmó Ángel Herrera, director médico del Instituto Nacional de Cancerología (Incan).
El especialista destacó que en nuestro país el tumor se presenta 10 años más temprano respecto de lo que ocurre en países anglosajones, además de que alrededor de 10 por ciento de los casos son personas menores de 40 años de edad. Antes, dijo, sólo se veía esta enfermedad en individuos mayores de 50.
Significa que hay algo en nuestra alimentación que favorece el desarrollo del cáncer colorrectal
. De por sí la condición de la salud de la población no es favorable por hábitos como la alimentación con alto contenido de grasa, sal y azúcar, el sobrepeso, obesidad y la vida sedentaria.
Estos factores condicionan este y otros tumores malignos que son atendidos en el Incan, centro nacional de referencia, que da seguimiento a unos 200 mil pacientes y al año recibe a 5 mil 500 nuevos enfermos.
Si bien en algunas neoplasias se ha avanzado en la detección temprana, en colon y recto todavía 70 por ciento de las personas llegan con un tumor localmente avanzado y de éstas una tercera parte tiene un tumor metastásico, es decir, que ya ha invadido otros órganos.
Esta es la razón de la elevada mortalidad, pero no se justifica, porque a diferencia de otros tumores como el de páncreas, este se presenta en un órgano (intestino y recto) que está al alcance de la exploración médica, subrayó.
Herrera participó ayer en una conferencia organizada por la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer (Amlcc) para informar sobre el programa de apoyo a pacientes con este mal, principalmente a quienes por cuestiones económicas, geográficas y sociales se les dificulta el acceso a los servicios de salud.
El especialista advirtió sobre el aumento en la cantidad de personas afectadas con un tumor colorrectal. Las estadísticas de los pacientes del Incan lo comprueban: en colon la cifra pasó de 96 a 155 entre 2006 y 2016; en recto subió de 65 a 170 y en estómago subió de 190 a 262 en ese periodo.
Insistió en que el diagnóstico tardío, además de reducir las posibilidad de sobrevida, incrementa el costo del tratamiento en cinco veces sobre lo que se invierte en la atención de tumores encontrados en etapas iniciales.