Chilpancingo, Gro.

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en esta capital, Adrián Alarcón Ríos, informó que empresarios, académicos y diversos sectores eclesiásticos solicitarán al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto que la seguridad en la capital del estado sea responsabilidad de las fuerzas federales.

Dijo que esta semana presentarán formalmente esta petición ante la Comisión Nacional de Seguridad, y una de sus propuestas será colocar tres cinturones de seguridad para contener la ola criminal en Chilpancingo.

Manifestó que, debido a la creciente inseguridad en el estado, algunos empresarios se están armando, y también están utilizando armas de gas comprimido, empleadas para entrenamiento de tiro, indicó.

Explicó que han conversado con el obispo Salvador Rangel y con organizaciones católicas, con representantes de iglesias evangélicas y del grupo Levantemos Chilpancingo para delinear una estrategia que anime a las autoridades (federales) a hacerse cargo de nuestra seguridad, expuso.

Agregó que por ahora no es necesario designar un comisionado de seguridad para Guerrero, como ocurrió en Michoacán. Nosotros queremos que la Federación se haga cargo de la seguridad, como lo hizo en el norte del país. Que venga aquí ya, desde ahora, expresó.

Alarcón Ríos aseguró que la única protección que tienen los empresarios capitalinos ahora es la comunicación por medio de redes sociales.

Lo hacemos cotidianamente, pero esperamos que se instale la mesa de seguridad y justicia. La verdad, tenemos protección por nuestros propios medios. Esperamos que esta semana podamos reunirnos para elaborar una estrategia, insistió.

Mencionó que hasta ayer no han tenido un día sin crímenes. A veces nos dicen (las autoridades), que es asunto de bandas (delincuenciales), pero cualquier muerte debemos lamentarla. El fin de semana pasado se cometieron 10 asesinatos.

El líder empresarial recordó que fue en el municipio de Chilpancingo donde se inició la ola de violencia en el estado. Nosotros avisamos que podían contaminarse otros municipios, y se contaminaron Chilapa, Iguala y Acapulco. Ahora no hay rincón de Guerrero que se pueda salvar.

Recalcó que es responsabilidad de los tres órdenes de gobierno dar seguridad al pueblo. Queremos que nos convoquen. Por eso insistimos en la instalación de la mesa de seguridad y justicia, un espacio común donde busquemos diálogo entre autoridades y organizaciones sociales, destacó.