Chilpancingo, Gro.

La violencia que azota Guerrero ha cobrado este año al menos 464 vidas, principalmente en los municipios de Acapulco, Chilpancingo, Chilapa, Iguala, Zihuatanejo y Taxco, de acuerdo con un conteo elaborado por La Jornada a pArtir de reportes de las policías estatal y municipales.

Además de asesinatos, las disputas entre grupos criminales por las rutas de trasiego de drogas han dejado un número indeterminado de personas desaparecidas y desplazadas por la violencia, principalmente en los municipios de San Miguel Totolapan y Coyuca de Catalán, en la región de la Tierra Caliente.

El pasado 12 de marzo, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública informó que hasta el 11 de marzo tenía un registro de 373 homicidios dolosos en la entidad, de los cuales 165 se perpetraron en enero, 134 en marzo y 74 hasta el pasado día 12.

Sin embargo, el conteo elaborado por La Jornada hasta el 20 de marzo arroja un total de 464 asesinatos presuntamente relacionados con la delincuencia organizada en 49 de los 81 municipios de Guerrero. En seis de ellos (Acapulco, Chilpancingo, Chilapa, Iguala, Zihuatanejo y Taxco) se han cometido 343 ejecuciones).

La cifra podría ser mayor, ya que han sido encontradas personas desmembradas y fosas con restos humanos, de los cuales no hay cifras exactas. En municipios de difícil acceso ubicados en la Sierra Madre del Sur o en la Montaña alta se cometen asesinatos que no son reportados.

Según el conteo de esta casa editorial, el puerto de Acapulco es el municipio más violento de la entidad, con 143 asesinatos. Le sigue Chilpancingo, capital del estado, con 76 homicidios; Chilapa, en la Montaña baja, con 53; Iguala, en el norte, con 24, y Zihuatanejo, en la Costa Grande, con 24.

Otras localidades de alta incidencia delictiva son Coyuca de Benítez, en la Costa Grande, donde se cometieron 13 asesinatos en el periodo mencionado; Zitlala, en la Montaña baja y de población mayoritariamente indígena, siete; en Zumpango de Neri, en la zona centro, 10 en Buenavista de Cuéllar; en el norte, seis, y en Ciudad Altamirano, en la Tierra Caliente, seis.

De seguir esta tendencia, Guerrero concluiría el año con aproximadamente mil 850 crímenes que tendrían relación con la delincuencia organizada.

En cuanto a personas desaparecidas, no existe una cifra oficial de las autoridades. Sin embargo, organizaciones no gubernamentales de Acapulco, Chilpancingo, Chilapa e Iguala aseguran que cuentan con registros de alrededor de mil personas de 2013 a la fecha. Tampoco hay registro oficial de ciudadanos desplazados por la violencia.

La disputa por el control de las zonas de producción de drogas sintéticas y goma de opio entre los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Los Zetas y células surgidas del grupo de los Beltrán Leyva son causa de la violencia en Guerrero, Michoacán y Jalisco, según han señalado mandos de la Policía Federal.

Después de la semana más violenta en Guerrero en lo que va del año (del 12 al 18 de marzo), la cual dejó un saldo de 52 asesinados, el gobernador Héctor Astudillo Flores evadió hablar del tema y únicamente reiteró que se trata de una pugna entre bandas del crimen organizado. En entrevista, el mandatario señaló que 95 por ciento de los homicidios dolosos tienen que ver con grupos que se enfrentan.

Destacó que Chilapa –donde se han cometido 53 asesinatos– es un caso especial. Es notorio que hay una confrontación fuerte por el territorio, dijo.