La presión ejercida por las aerolíneas a la Cámara de Diputados derivó en el aplazamiento para la próxima semana de la discusión de una iniciativa que prevé sanciones a las empresas por cancelación o retraso en sus vuelos, así como por sobreventa de boletos.

Las aerolíneas están pataleando con todo, indicó el presidente de la Comisión de Transportes, Javier Rodríguez Dávila (PAN).

La iniciativa prevé aplicar una sanción a las concesionarias, así como otorgar una indemnización a los pasajeros cuando una demora sea superior a cuatro horas; sin embargo, las aerolíneas pretenden que el plazo mínimo sea de seis horas.

El proyecto, que es defendido por diputados que al mismo tiempo son empresarios de transporte terrestre, considera incluir un capítulo de derechos de los pasajeros en la Ley de Aviación Civil.

En dicho apartado, el propio Rodríguez Dávila y su compañero de bancada Miguel Ángel Salim plantean que los concesionarios de transporte aéreo sean obligados a presentar y registrar cada seis meses las políticas de compensación a los pasajeros.

En el proyecto que impugnan las empresas indica: “Si la demora (de un vuelo) es mayor a cuatro horas, el pasajero será compensado… y además recibirá una indemnización equivalente a aquella otorgada para el caso de cancelación”.

También plantea que en caso de cancelarse el vuelo por responsabilidad atribuible a las aerolíneas, a elección del pasajero, éstas deberán reintegrarle el precio del boleto o la proporción a la parte no realizada del viaje; ofrecerle, con todos los medios a su alcance, transporte sustituto en el primer vuelo disponible y proporcionarle, como mínimo y sin cargo, llamadas telefónicas y envío de correos electrónicos, alimentos, alojamiento en hotel del aeropuerto o ciudad y, en este caso, traslado terrestre desde y al aeropuerto.

Además, transportarle en fecha posterior que convenga al mismo pasajero hacia el destino respecto del cual haya sido cancelado el vuelo, e incluso una indemnización no menor a 25 por ciento del precio del boleto.

La comisión considera que el pasajero pueda solicitar también la devolución de su boleto en caso de que no decida efectuar el viaje, siempre y cuando lo comunique 24 horas antes de la compra de alimentos y hospedaje, que deberán ser cubiertos al momento de que el retraso del vuelo se actualice.

El panista Jorge López Martín sostuvo que si el promedio de demoras en Estados Unidos es de 45 minutos, definir un mínimo de cuatro horas en el dictamen todavía es un exceso.

Antes, la Comisión de Economía aprobó –con cambios para adecuarla a la Ley de Aviación Civil– el dictamen a la minuta del Senado que reforma la Ley de Inversión Extranjera para permitir que empresas de otras naciones puedan controlar hasta 49 por ciento de compañías de transporte aéreo nacional, aerotaxi y traslado especializado de pasajeros.