Agobian sicológicamente a detenidos, denuncia grupo de defensoría
Pasó una semana en la unidad de cuidados intensivos con diagnóstico de muerte cerebral
Jueves 16 de marzo de 2017, p. 11
Norberto Santa Cruz, originario de Ciudad Juárez, Chihuahua, quien fue detenido por agentes de migración, se colgó en una celda de la prisión del condado de El Paso, Texas, adonde fue recluido por internarse en Estados Unidos sin documentos.
Este es el segundo caso dado a conocer públicamente de un migrante que se quita la vida por ser deportado. El primero fue en Tijuana, Baja California, donde Guadalupe Olivas Valencia, de 44 años, se suicidó tras ser exiliado por la garita de El Chaparral.
En el caso de Santa Cruz, la vocera de la oficina del sheriff del condado de El Paso, Chris Acosta, informó al diario Norte de Ciudad Juárez que el indocumentado llegó con vida a un hospital de esa localidad el pasado 4 de marzo, después de que los custodios de la cárcel lo encontraron inconsciente en la celda donde intentó colgarse. Tras una semana en la unidad de cuidados intensivos con diagnóstico de muerte cerebral, Santa Cruz falleció el sábado 11 de marzo.
El migrante vivía en Ciudad Juárez y desde ahí cruzó la frontera sin documentos. Los vigilantes de los patios del ferrocarril en el lado estadunidense lo entregaron a los oficiales de la Patrulla Fronteriza y de ahí fue conducido a la cárcel del condado, donde quedó recluido.
El consulado de México en El Paso fue notificado por la Patrulla Fronteriza de la situación del migrante desde el momento en que fue localizado colgado en la cárcel. Posteriormente se encontró a los familiares de Santa Cruz en Ciudad Juárez, a quienes se otorgó asistencia legal para repatriar el cadáver, informó la oficina del cónsul mexicano, Marco Bucio.
Carlos Spector, abogado del Consejo de Inmigración Fronteriza, declaró al Norte de Ciudad Juárez que las detenciones de indocumentados en los centros de inmigración son preocupantes, porque falta atención médica y las autoridades de Estados Unidos los agobian sicológicamente para desanimarlos en su intento de internarse en el país vecino.