Pensar que la acción de inconstitucionalidad que presentó la Procuraduría General de la República (PGR) en contra de la Constitución de la Ciudad de México es un ataque a la democracia sería una involución, porque todos las leyes y reglamentos, federales o estatales, deben pasar por el tamiz de la Carta Magna del país, afirmó el titular de esa dependencia, Raúl Cervantes Andrade.

Al participar en la presentación del libro La Constitución comentada en la sede alterna de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, agregó: Imagínense una corte constitucional sin facultades para conocer acciones y controversias constitucionales.

Sin mencionar que en el recurso que presentó la PGR ante la Corte para invalidar más de 30 preceptos de la Carta Magna capitalina alega que los constituyentes invadieron la esfera de competencia del Congreso federal en temas como derechos humanos, laborales, educación y salud, entre otros, Cervantes sostuvo:

En mi principio y en mi interpretación es que, tratándose de derechos humanos, no puedes alegar autonomías de los estados, y no puede haber una asimetría en el goce de dichos derechos dependiendo de dónde naces, dónde vives.

En ese acto, que encabezó el ministro presidente de la SCJN, Luis María Aguilar Morales, y en el que tomaron parte también el ministro José Ramón Cossío y el senador panista Roberto Gil Zuarth, Cervantes destacó que si bien la reforma de 1994 dio paso a la formación de un tribunal que dirige y consolida una sólida jurisprudencia constitucional, desde el punto de vista legislativo y doctrinario hay un tema pendiente a escala nacional, que tiene que ver con el federalismo y las facultades de los estados.

Insistió en que para hacer eficaces los derechos reconocidos por la Carta Magna se debe delimitar cuál es la competencia, qué le toca a la Federación y qué les toca a los estados.

Momentos antes de abordar el tema, el funcionario señaló: ¡Olvidémonos de la Constitución del Distrito Federal!, aunque en comentarios posteriores dijo que en 2017, con el gran número de modificaciones legislativas que se han realizado, yo siempre he sido defensor de la calidad y no de la cantidad de las reformas, y puso de ejemplo que en los años 50 del siglo pasado, cuando se reconoció el derecho de la mujer al voto, nadie le podría haber dicho no a la reforma.