El modelo de cobertura del sistema universitario en México debe ser repensado para hacer frente a circunstancias como los movimientos migratorios, el impulso que se ha dado a la educación a distancia, la elevación del término calidad a un nivel constitucional y la obligatoriedad de la enseñanza media superior, de acuerdo con académicos y funcionarios que participaron en un foro de discusión sobre el tema en la Universidad Iberoamericana (Uia).

Con motivo de los preparativos para el segundo Foro Regional Metropolitano sobre Educación Superior (Fremes 2) –que se celebrará en marzo–, el Consejo Regional del Área Metropolitana (Cram) de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) realizó el Panel sobre cobertura de la educación superior en México.

Participaron, entre otros, Lorenzo Gómez Morín Fuentes, coordinador de la Especialidad en Política y Gestión de la Evaluación Educativa de la Flacso México; Marco Antonio Ramírez Mocarro, director de Investigación y Prospectiva del Colegio de Bachilleres; Mercedes Ruiz Muñoz, académica del Departamento de Educación de la Uia; Alfonso Hernández Téllez, director de Planeación y Evaluación de la Educación Superior de la SEP, y Marisol Silva Laya, directora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación de la Uia, quien moderó el panel.

Se destacó que no se trata de masificar la educación, sino atender el reto de la cobertura con calidad y pertinencia, para lo cual es necesario crear políticas claras que no se limiten a un solo nivel educativo y que prevean la heterogeneidad de instituciones que conforman el sistema.

El reto, se dijo, no es nuevo, sin embargo, hay algunas circunstancias que invitan a repensar el modelo, y la propuesta para modificarlo debe incluir como eje rector la búsqueda de la equidad y justicia social, donde realmente se considere a la educación como un derecho humano.