Jerusalén.

Autoridades de Israel negaron una visa de trabajo a uno de los principales empleados de la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) tras acusar a esa entidad, defensora de los derechos humanos, de difundir propaganda palestina. La decisión se tomó por la extrema hostilidad y agenda antisraelí del grupo, indicó ayer el portavoz del Ministerio del Exterior, Emmanuel Nahshon.

El Ministerio del Interior emitió su decisión esta semana, unos seis meses después de que HRW pidió permiso para que su director para Israel y Palestina, Omar Shakir, pudiera laborar en el país. Ya no estamos dispuestos a dar un visado de trabajo para una organización que llega con el objetivo claro de dañar a Israel, subrayó Nahshon.

También en una carta con fecha del lunes, el ministerio dijo que el grupo se ha inmiscuido en política al servicio de la propaganda palestina alzando falsamente la bandera de los derechos humanos.

En un email, Shakir refutó: “Tacharnos de propagandistas y falsos defensores de los derechos humanos coloca a Israel junto con estados muy represivos, como Corea del Norte, Irán y Sudán, que han bloqueado el acceso a miembros del equipo de HRW.

Esa decisión y la argumentación falsa deberían inquietar a todos los que se preocupan por la adhesión de Israel a los valores democráticos básicos, sostuvo, a su vez, Iain Levine, miembro de la organización.

Grupos humanitarios israelíes criticaron la decisión: Una nación que se considera democrática no puede convertir su control de fronteras en policía del pensamiento, indicó Betselem.

HRW ha publicado varios reportes críticos contra Israel, especialmente después de guerras o de brotes de violencia con milicianos palestinos, pero también lo ha hecho contra los palestinos.

En este contexto, cientos de palestinos se enfrentaron contra soldados israelíes en Hebrón, Cisjordania ocupada, durante un desfile para conmemorar la matanza cometida el 25 de febrero de 1994 por un colono israelí, quien en un tiroteo dio muerte a 29 palestinos e hirió a más de 100 dentro de la Tumba de los Patriarcas, lugar santo para el judaísmo y el islamismo.