Un día después de los sucesos ocurridos en el Colegio Americano del Noreste, de Monterrey, el presidente Enrique Peña Nieto visitó por la noche el Hospital Universitario de esa ciudad, donde se encuentran internados la maestra y uno de los alumnos que resultaron heridos.

Estamos acá por un motivo, y no era otro el propósito más que hacer patente nuestra solidaridad con las familias de los jóvenes, de la maestra Cecilia y sus alumnos que resultaron afectados en este hecho que sin duda ha consternado a toda la sociedad mexicana, dijo el mandatario al salir de las instalaciones hospitalarias.

Añadió que su presencia era también para conocer el estado de salud, tanto de la profesora como de los jóvenes y yo espero que tengan una pronta recuperación. Hoy los médicos me comparten que hay una evolución satisfactoria. He ofrecido toda la disposición de los institutos de salud del gobierno federal para que a partir de la evolución que tengan los pacientes, y de requerirse, estaremos más que atentos para poder apoyarlos.

El mandatario se retiró del lugar, mientras tres mujeres intentaron manifestarse frente al hospital con una manta, pero les fue impedido por personal del Estado Mayor Presidencial.

Antes de viajar a Monterrey, en la capital del país al mediodía de ayer, el presidente Peña instruyó a las secretarías de Educación Pública (SEP) y de Gobernación a profundizar las medidas y protocolos en los planteles escolares para la revisión de los alumnos.

No queremos que un hecho como éste se repita, señaló el jefe del Ejecutivo en un mensaje desde Los Pinos, donde abordó diferentes temas educativos.

Reiteró su solidaridad con los lesionados, sus familias y toda la comunidad escolar y la sociedad de Nuevo León. “Ver imágenes, haber observado el dolor que sufren nuestros hijos, sin duda es un tema que nos convoca a tener ocupación y una preocupación por (ellos), lo que más nos importa’’, señaló.

Para Peña Nieto se trata de “un hecho muy lamentable, una auténtica tragedia’’, y resaltó la importancia tanto de directivos escolares como de maestros y la sociedad en su conjunto de ser permanentes promotores e inculcar valores para evitar dramas así en el futuro.

Los protocolos para reforzar las medidas para revisar a los alumnos, dijo el mandatario, se harán de forma más profunda “en algunos estados que en otros’’ para inhibir la introducción de armas o de cualquier otro elemento que pueda poner en riesgo la vida de algunos jóvenes que asisten a los centros educativos del país.

En la reforma educativa –resaltó– un componente esencial del nuevo modelo se refiere a la formación de la personalidad y el carácter de los estudiantes, su formación socioemocional y la orientación a una convivencia sana en las comunidades escolares.