Viernes 20 de enero de 2017, p. 29
Colima, Col.
Decenas de personas de entre 70 y 80 años de edad marcharon ayer para exigir al gobernador Ignacio Peralta Sánchez que les pague la pensión alimentaria de mil 800 pesos bimestrales que recibían hasta el año pasado y, aseguran, era su único ingreso.
En octubre de 2016 el Congreso del estado aprobó una reforma para eliminar las pensiones a mayores de 65 años con el argumento de que el gobierno federal ya los apoyaba.
A partir de este año la administración estatal sólo entregará apoyos a quienes tengan entre 60 y 64 años de edad, pues, según las autoridades, a partir de los 65 los beneficiarios no pueden tener dos apoyos, por restricciones de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal.
El subsidio del programa 65 y Más, de la Sedesol, es de apenas 580 pesos mensuales, es decir, 640 menos de lo que cada bimestre entregaba el gobierno estatal.
La situación se complicó a raíz de que el Instituto para la Atención de Adultos en Plenitud (IAAP) de Colima tardó más de un año para pagar los apoyos durante el gobierno de Mario Anguiano en 2015. Aunque se regularizaron los pagos, la semana pasada fueron despedidos 24 trabajadores del IAAP, y en los municipios de Tecomán y Manzanillo ya no se otorga atención.