El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, explicó ayer a los diputados federales del PRI que de reducir el IEPS (impuesto especial sobre producción y servicios) en gasolinas y diésel sólo habría dos alternativas: subir impuestos o desaparecer el financiamiento a los partidos.

Cinco horas se extendió el encuentro entre Meade y los legisladores, donde se expresaron reclamos y múltiples dudas al funcionario, quien repitió más tarde en conferencia de prensa que el gobierno federal habrá de ser sensible en diálogo, en torno a las acciones del gobierno, y pidió prudencia ante el escenario de los incrementos previstos al precio de las gasolinas y el diésel.

‘‘Los diputados del PRI han dado la cara, han tenido contacto con la gente. Trajeron a esta reunión sus preocupaciones, las preocupaciones de la gente. Es temprano para saber qué va a pasar en febrero. Lo que hemos visto en estas semanas es una gran volatilidad en muchas de las variables. Por eso se tomó la decisión de que durante el mes de enero no transmitiéramos esta volatilidad en los precios; habremos de seguir pendientes, vigilantes.”

–¿Qué reacción van a tener desde el gobierno federal para atender estos reclamos?

–Fue una reunión respetuosa y constructiva, de una circunstancia que no es fácil en general para el país, y para nadie, y en una circunstancia complicada. Toca al gobierno explicar, rendir cuentas, ofrecer, no solo explicaciones, sino soluciones. La circunstancia es difícil, la relación y el encuentro se dan en un marco de respeto para tener los mejores elementos de información y hacerle llegar al gobierno los mejores elementos de sensibilidad.

–Se habla de un monto de recortes –se le indicó.

–La Secretaría de Hacienda, por instrucciones del Presidente, habrá de ser muy sensible también con cargo a quien se han hecho los reintegros, cómo siente es que es la mejor forma de que ese reintegro se exprese como una manifestación de solidaridad de quienes están haciendo estos esfuerzos de austeridad.

Antes, el funcionario respondió a preguntas y críticas de los legisladores priístas por el aumento a los combustibles, que con los recursos de los partidos sólo alcanzaría para subsidiar 10 días el precio anterior.

Durante la reunión, en el Salón Verde de la cámara, a la que también asistió el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, Meade expuso que los nuevos precios se aplicaron después de analizar que la medida no es inconstitucional.

Legisladores de distintas entidades que asistieron a la reunión, y que pidieron reservar sus nombres, señalaron que el funcionario expresó la confianza del gobierno federal en que los amparos interpuestos por ciudadanos contra las alzas no prosperarán, pero sí preocupa que pueda ser una forma de hacer negocio por parte de algunos abogados.