México está retrasado cuatro años en la reconstrucción del café, luego de la presencia de la roya, plaga que con otros factores, llevó a una caída de la producción de más de 50 por ciento, pero está ante la oportunidad de, en ocho años, remontar la situación y convertirse en uno de los principales exportadores del grano, con una estrategia impulsada con el nuevo instituto para el sector, apuntó Alfredo Moisés Ceja, ex director de la Asociación Mexicana de la Cadena Productiva del Café.

Explicó que la roya del cafeto es una plaga que tiene más de 30 años en el país y muchos líderes la han tomado como problema, pero hay que separar las cuestiones políticas y económicas para atender a fondo el problema de uno de los principales productos de exportación del país.

Mala administración

De acuerdo con un estudio que realizó Xinia M. Chaves Quirós, consultora del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), para 2025 se requerirá un máximo de 195 millones de sacos (de 60 kilos cada uno) de café; en tanto, la producción actual está en un rango de sacos (de millones) entre 143 y 150.

Productor de café por cuarta generación, Moisés Ceja comentó que todo se está echando a andar; se debe realizar un esfuerzo junto con las autoridades, y utilizar al máximo los subsidios, dijo. Las autoridades deben terminar con la mala administración y pésima operación de los programas, y los productores, renovar los cafetales, pues muchos de ellos tienen más de 50 años, y las fincas darle un giro a su productividad, la cual no debe variar de un 8 por ciento anual.

Agregó que la expectativa de la autoridad es que en 10 años el país produzca 10 millones de sacos de café. Si logramos 6 millones es un buen volumen y para ello también se pueden utilizar los 900 millones del fondo de caficultura, pero ese es un asunto que todos los productores debemos evaluar.

Señaló que los productores del sector social y privado esperan que al inicio de 2017, el presidente Enrique Peña Nieto firme el decreto para la creación de dicho instituto; esperar la discusión de una ley sobre el tema en la Cámara de Diputados será alargar más el proceso de recuperación de la producción del grano, que involucra a 470 mil productores campesinos y 600 mil hectáreas.

La propuesta del IICA para un nuevo instituto del café es resultado de la realización de 10 talleres en los que participaron líderes de organizaciones de productores, del sector industrial, así como representantes de la academia y de organizaciones no gubernamentales, quienes coincidieron en señalar que dicho sector productivo requiere capacitación, transferencia de tecnología, asistencia técnica, financiamiento, información de mercados y promoción del consumo de la bebida.

La meta es volver a posicionar a México como cuarto productor mundial –actualmente está en el sitio 12–, logrando cambiar 600 millones de plantas y que el rendimiento por hectárea pase de cuatro a 33 sacos, así como pasar de 10 a 50 jornales por hectárea en ocho años.

De acuerdo con la propuesta, el nuevo instituto deberá contar con patrimonio propio, ser ente descentralizado, tener cobertura federal y estatal, así como constituirse en instancia coordinadora y de enlace entre el sector público y privado.

Entre sus atribuciones, podrá proponer al Ejecutivo la política nacional para el sector, emitir certificados o permisos de exportación, gestionar convenios que fortalezcan la producción, industrialización y comercialización del grano y contar con un registro actualizado de productores, exportadores e importadores.