n mi artículo del pasado 7 de noviembre llamé a defender el Bosque de Chapultepec, el más antiguo de América, emblema del país, y principal pulmón verde urbano muy importante para la recarga del acuífero citadino. El motivo fue la convocatoria de la Secretaría del Medio Ambiente de Ciudad de México para concesionar a un particular cerca de 20 mil metros cuadrados ubicados en la tercera sección de dicho bosque. Todo apunta a que el plan es que ese inversionista construya un complejo recreativo cultural en ese espacio, ocupado antes por los parques de diversión Atlantis y El Rollo. Dos terceras partes de dicha superficie es área verde, bosque, y no cemento, como se intenta hacer creer. Así de simple, sin que la autoridad brinde mayores detalles, quiere imponer allí un proyecto inmobiliario sin precisar los detalles técnicos y los términos legales para hacer uso de ese patrimonio natural.

En una muestra de falta de claridad y compromiso con la ciudadanía y buscando justificar este nuevo despojo de un área de conservación ecológica, en la convocatoria se advierte que debe ser sustentable. Tan sustentable que los interesados tuvieron apenas cinco días hábiles para registrar su proyecto, el que debían completar en 30 días hábiles, para que un jurado resuelva en sólo 15 más. Para colmo, todo este proceso atravesado por los feriados de noviembre y las vacaciones decembrinas.

Asentamos en nuestro artículo que la ciudadanía nunca fue consultada sobre este nuevo despojo al Bosque de Chapultepec y que las autoridades tampoco pidieron la opinión del Consejo Rector Ciudadano. Extraña que este organismo no exprese su opinión sobre una convocatoria para nada transparente. También guarda silencio cómplice el Fideicomiso Pro Bosque, los miembros de la Asamblea Legislativa de la ciudad y la señora Xóchitl Gálvez, delegada en Miguel Hidalgo, que tanto presume defender el patrimonio natural de su demarcación.

Nuestra solicitud de transparencia no tuvo respuesta de la autoridad. En cambio se abrió paso la convicción de que la precipitada convocatoria se elaboró a gusto de un aventajado postor. Hace una semana Enrique Galván Ochoa sacó el tema a relucir en su leída columna de La Jornada. Menciona que los términos para entregar la superficie donde estará el centro recreativo cultural deberán ser aprobados por un jurado y posteriormente contar con la opinión positiva del ninguneado consejo. Y da los nombres de los integrantes de ese grupo, entre los que se encuentran personas que podrían tener conflicto de interés a la hora de ceder de mala manera a particulares otra parte de Chapultepec. Se trata de Luis Manuel Guerra, Antonio Azuela de la Cueva, Marcos Mazari, Mónica del Villar, Luis Wertman, María Leoba Castañeda y Luz Emilia Aguilar Zinser. Esta última aclaró de inmediato, en carta al Correo Ilustrado de La Jornada, que ya no forma parte del Consejo Rector Ciudadano y que se opone al citado proyecto privatizador. Con esa finalidad tiene en circulación una iniciativa en Change.org, que apoyan hasta ahora más de 6 mil ciudadanos y en la que denuncia que la convocatoria fue publicada con irresponsable precipitación y en términos vagos y opacos.

El pasado miércoles, La Jornada publicó la protesta de los representantes vecinales de Polanco y Las Granadas, expresada por conducto de don Eduardo Farah y Gustavo García, quienes denuncian la intención de concesionar los casi 20 mil metros cuadrados al grupo empresarial propiedad del señor Ricardo Salinas Pliego. El proyecto recreativo cultural, según le informaron a Eduardo Farah, incluiría un auditorio, una escuela de música y un centro de ecología. Todo a gusto del ganador previamente seleccionado. Como respuesta, el jefe de Gobierno de la ciudad, Miguel Ángel Mancera, aclaró que el ganador de la licitación debe reforestar la tercera sección.

Nadie en su sano juicio se opone a ampliar la oferta cultural y ecológica en la ciudad, pero sí a que sea a costa de los últimos espacios verdes que nos quedan y por medio de un escandaloso abuso de autoridad. Y con miras a las elecciones presidenciales de 2018, en las que Mancera desea ser candidato. ¿Con apoyo de Tv Azteca?