En temporada navideña la modalidad de extorsión telefónica denominada Pariente que viene del extranjero aumenta en un 40 por ciento, advirtió el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México.

Por lo anterior, alertó a los capitalinos de que, en caso de recibir llamadas de supuestos familiares que vienen con regalos a visitarlos, pero que fueron detenidos y necesitan dinero para llegar, localicen en forma directa a sus parientes para verificar la autenticidad del hecho.

Según el organismo, esta es una de las pocas modalidades en las que el extorsionador realiza un promedio de dos llamadas para consumar el delito.

En la primera obtiene la información necesaria para intentar el delito; en la segunda ya realiza la estafa a sus víctimas.

Aunque esta forma de engaño se conoce desde 2007, sigue siendo efectiva y se ubica en el tercer lugar entre las modalidades más utilizadas.

El modus operandi consiste en la llamada de una persona que dice ser el familiar que vive en el extranjero o en el interior de la República; puede que dé un nombre al azar o haga que la persona al otro lado de la línea ofrezca el dato. Ya con el dato el extorsionador informa que se dirige a la ciudad y lleva obsequios para la familia y llegará al día siguiente.

En la segunda llamada la persona esgrime como principales pretextos haber sido detenido en el aeropuerto o en la carretera, tener que pagar el dinero a la policía para que la dejen continuar el viaje, o entregar los regalos que trae para la familia, y con ese argumento obtiene el dinero de sus víctimas.

Ante estas llamadas, el organismo ciudadano recomendó colgar la bocina o cortar la llamada y, en caso de haber corroborado que no hay tal visita, se pide no contestar más y descolgar el teléfono durante un par de horas.

Asimismo, se puede llamar a la línea ciudadana, al número 5533-5533, para recibir asesoría y en teléfonos móviles bajar la aplicación para sistema Android: No Más Extorsiones Telefónicas, que indica si el número desde donde se llama está registrado entre los que se usan para cometer delitos de este tipo.

Otra de las recomendaciones del Consejo Ciudadano es no permitir que niños pequeños o personas de la tercera edad contesten las llamadas telefónicas de casa, pues ellos pueden proporcionar información de manera más fácil.

Otra herramienta, explicaron las autoridades, es que en cualquier caso en que la persona que haga la llamada pregunte ¿A dónde hablo?, es indispensable contestar ¿Con quién quiere hablar?, para no proporcionar ningún tipo de información que ayude a los extorsionadores a consumar este delito.