Para el partido Morena en la Asamblea Legislativa (ALDF) la determinación de la delegada de Tlalpan, Claudia Sheinbaum Pardo, de demoler dos construcciones ilegales de ex funcionarios perredistas en suelo de conservación del paraje La Rufina, en el Ajusco, muestra que su partido no tolera abusos ni se presta a componendas.

El coordinador de la bancada, César Cravioto, afirmó que la delegada tiene todo el respaldo de los legisladores y llamó a la autoridad jurisdiccional, que concedió un amparo para impedir la demolición de la finca de la familia del ex jefe delegacional y diputado local con licencia Higinio Chávez García, para que se resuelva conforme a derecho y no sea cómplice de un acto de ilegalidad.

El diputado David Cervantes Peredo pidió ubicar este asunto como es: un acto de legalidad y no una acción política. Sea en Tlalpan o en otra delegación; lo que nosotros exigimos es que se aplique la ley, y eso fue lo que sucedió.

Refirió que esta acción parte de denuncias y exigencias ciudadanas y si hay una reacción de hostigamiento contra Sheinbaum, habrá que enfrentarla, como otras y las que sigan. Recordó que no es la primera vez que la delegada actúa para recuperar un bien de la delegación, como el cine Villa Olímpica, que el ex delegado perredista Héctor Hugo Hernández Rodríguez cedió a una congregación religiosa.