Los ganadores de la edición 17 de la Bienal de Fotografía son Sofía Ayarzagoitia (Monterrey, 1987), con la pieza Every night temo ser la dinner, y Diego Berruecos (CDMX, 1979) con la serie 26 gasolineras.

Ambos recibirán un estímulo económico de 120 mil pesos y un premio canjeable por equipo del sistema EOS, otorgado por Canon Mexicana.

Ayarzagoitia también recibirá una beca para presentar su portafolio en el Meeting Place 2018 de FotoFest, en Houston. Los dos son premios de adquisición.

De los 49 seleccionados, de un total de 867 participantes, también se otorgaron menciones de honor a Jota Izquierdo, Bela Limenes, Abigail Marmolejo, Nahatan, Navarro, Mauricio Palos, Isolina Peralta, Adrián Regnier, Marcela Rico, Bruno Ruiz, Pavka Segura y Víctor Sulser.

El jurado estuvo integrado por la fotógrafa Ivonne Venegas, el artista Yoshua Okón, la directora de Suluz, Patricia Mendoza, y los curadores Amanda de la Garza e Irving Domínguez, quienes también curaron la exposición de la obra seleccionada, que se presenta en el Centro de la Imagen (CI).

Isolina Peralta, de 105 años

En rueda de prensa Itala Schmeltz, directora del CI, expresó que esa bienal, que lleva 30 años, permite ver las inquietudes autorales del medio con la finalidad de entender cómo la fotografía se desarrolla, cuáles son los formatos, soportes, las temáticas que ocupan a los creadores contemporáneos.

Añadió que es una gran oportunidad para impulsar carreras de los jóvenes. También es buena ocasión para que quienes tengan trayectoria muestren su obra reciente. Isolina Peralta tiene 105 años, por ejemplo. Schmeltz dijo que la bienal permite al CI dar cabida a la fotografía activa y pujante que se desarrolla en nuestro país.

La funcionaria señaló que en esta ocasión el jurado pudo ver la obra instalada y no en el piso, como luego se acostumbra. También muchas de las piezas se produjeron después de ser seleccionadas, de modo que los artistas pudieron ponerse de acuerdo con los curadores en cuanto al espacio y la distribución.

La bienal no sólo es sobre imagen bidimensional, sino recurre a la instalación, gráfica, pintura y escultura, así como una serie de dispositivos, como el libro de artista.

Irving Domínguez habló de los cortes temáticos presentes en la obra: Los principales ejes de la bienal son reflexiones sobre las tecnologías de la imagen; un grupo de artistas mira desde diferentes frentes sobre el problema de la violencia en México y sus consecuencias en diferentes sectores de la población civil. También se reflexiona sobre el cuerpo y el género desde distintas perspectivas.

Quehacer alrededor de Pemex

En entrevista con La Jornada, Diego Berruecos explicó que su obra es una serie que empezó a trabajar hace una década motivado por el debate sobre la privatización o no de Pemex. Llevamos en nuestro inconsciente esta reforma desde hace años. Su mirada se dirigió a estos monumentos que eran las gasolineras abandonadas como una completa desatención de la empresa.

Fanático del artista estadunidense Edward Ruscha y su serie 26 estaciones de gasolina, su pieza le hace un guiño. Fue muy atento a las características de la obra de Ruscha. Traté de jugar con la pieza, sin embargo, con un contexto político de lo que pasa en México con la reforma energética. También es una forma de hacer paisaje político, arqueológico y histórico.

Inspirado en esa idea, Berruecos decidió hace el registro de esos monumentos al descuido con las gasolineras de Pemex. Trabajó la fotografía analógica en blanco y negro, algunas en placas y otras en negativos.

La entrega de premios será mañana a las 19:30 horas en el Centro de la Imagen (Plaza de la Ciudadela 2, Centro).