Irapuato, Gto.

Para terminar con la cultura de la violencia de género, las mujeres deben decir basta al maltrato, los hombres que se pasan de la raya y actúen violentamente, detenerse. Y quienes son testigos de ese fenómeno, denunciarlo para no convertirse en cómplices, llamó el presidente Enrique Peña Nieto.

Estén resueltas y decididas a poner un alto, a decir: basta, basta ya de violencia hacia la mujer, reiteró en varios momentos. Se trata de una cultura que debe erradicarse, no forma parte de nuestra genética.

A los hombres que agreden a las mujeres les exigió: detengan su actuar violento. Sean capaces de reconocerse, a lo mejor mayor fuerza física, pero eso no les da ningún derecho para actuar con violencia frente a las mujeres.

En la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el mandatario pidió, además, no buscar politización con el tema de las alertas de género, de las cuales se han emitido hasta ahora 20 en 19 entidades del país.

Combatir la violencia de género implica eliminar el machismo en todas sus expresiones y, al mismo tiempo, dar poder a las mujeres en pos de su independencia, su seguridad y desarrollo personal y económico, dijo.

Para que despejemos de ellas el temor a dejar ese espacio de violencia, por no saberse a veces seguras y capaces de poder tener una vida productiva. Hacia ese fin –añadió– se dirigen las acciones del gobierno federal, porque combatir el maltrato a las mujeres debe ser una tarea cotidiana.

Lorena Cruz Sánchez, titular de Inmujeres, no citó estadísticas sobre este fenómeno, pero sí resaltó: en el país, las cifras de la desigualdad, de las agresiones en los espacios públicos, de la violencia en las relaciones, del hostigamiento y el acoso sexual, de las mujeres desaparecidas y de los feminicidios perpetrados, así como el tema de la violencia política dejan en claro que estamos ante un grave problema nacional.

Pidió actuar de manera preventiva y enviar a los agresores, reales o potenciales, un mensaje de no tolerancia e impunidad, y para ello debe darse a las mujeres, acceso pleno a la justicia sin discriminación, prejuicios o sesgos de género y a una reparación integral del daño.

Incluso, hizo suya la consigna recurrente en los casos de desapariciones: Vivas nos queremos y vivas las queremos, y por eso estamos trabajando.

Con la presencia sobre todo de mujeres procedentes de instituciones públicas y asociaciones civiles vinculadas al tema del maltrato a la población femenina, Peña Nieto se detuvo en el tema de alerta de género. Antes de 2015, indicó, no se había decretado alguna, porque había prácticamente un juego burocrático y político, porque generar tal alerta parecía un estigma sobre las entidades .

Ahora, desde la Secretaría de Gobernación se trabaja para investigar de manera conjunta, y los estados y gobiernos, deben dejar de temer a este proceso.

Según la información oficial, existen procedimientos de alerta de género con el procedimiento modificado en 2015, en: Guanajuato, Morelos, Michoacán, Colima, Baja California, Veracruz (una por violencia feminicida y otra por agravio comparado), Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Guerrero, Nayarit y Tlaxcala. Y el estado de México, Chiapas y Nuevo León se rigen bajo el reglamento de 2008.

Entre las acciones enumeradas por Peña en su administración contra la violencia de género, está la construcción de 23 de los 31 centros de justicia para las mujeres en operación y en el Plan Nacional de Desarrollo por primera vez están incorporadas las políticas con perspectiva de género.

Erradicar la violencia incluye tres tareas centrales, apuntó: eliminar el machismo, dar poder económico a las mujeres y cultivar la sana convivencia.

Así, y cuando en estos días, diputadas federales reclaman las expresiones hacia una de ellas por parte del secretario de Desarrollo Social, Luis Miranda, el Ejecutivo federal insistió en la necesidad de promover el respeto reiterado y permanente entre hombres y mujeres. En la ceremonia intervinieron los gobernadores Miguel Márquez, de Guanajuato, y de Yucatán, Rolando Zapata, a nombre de la Conago.