Río de Janeiro.

El juez Alex Costa de Oliveira, del Tribunal de Justicia del Distrito Federal (Brasilia), autorizó a la Policía Militar a usar técnicas de tortura para forzar el desalojo de los estudiantes que desde hace varias semanas están encerrados en institutos públicos en repudio a varias medidas del gobierno de Michel Temer.

Los estudiantes ocupan más de mil 100 escuelas en todo el país contra la Propuesta de Enmienda a la Constitución (PEC) 241 que congela el gasto público durante los próximos 20 años, lo que consideran que afectará seriamente al sector educativo.

También critican la reforma del sistema de enseñanza media que propone Temer y que acaba con la obligatoriedad de estudiar asignaturas como artes, humanidades o educación física.

En una decisión publicada el domingo pasado y que causó fuerte polémica en Brasil, el juez autorizó impedir el sueño a los adolescentes con el uso continuo de instrumentos sonoros en dirección al plantel ocupado.

También ordenó cortes de agua, luz y gas en las escuelas y la restricción de acceso a familiares y amigos, incluidos los que lleven alimentos a los estudiantes.

El juez subraya que las medidas deben mantenerse en cada plantel independientemente de la presencia de menores, y que la policía debe identificar a todos los ocupantes y verificar si existe corrupción de menores.

En el Distrito Federal hay ocupaciones en Brasilia y en ciudades satélite como Samambaia, Planaltina, Recanto das Emas, Taguatinga, São Sebastião, Riacho Fundo y Estrutural, según la prensa local.

En su mayoría se trata de institutos de educación secundaria, pero la madrugada de este jueves los estudiantes de la Universidad de Brasilia (UnB) ocuparon el edificio de la rectoría.

El movimiento de las ocupaciones ha provocado que más de 190 mil aspirantes que debían realizar las pruebas de acceso a la universidad tengan que realizar los examenes hasta diciembre y no en noviembre como estaba previsto.