Falta difusión de los programas de manejo de los residuos
Lunes 24 de octubre de 2016, p. 35
Alrededor de 100 millones de mexicanos poseen un equipo de telefonía celular, el cual, cuando es remplazado por otro, si no es regalado, termina en un cajón y, después de algunos años, en la basura. Y a pesar de que las empresas de comunicación cuentan con programas de manejo y existen sitios definidos de acopio, en tres años se han recolectado solamente alrededor de 2 millones de dispositivos.
Estos aparatos contienen sustancias peligrosas, como níquel y zinc, que son dañinas para la salud. Asimismo, hace falta difusión de los lugares donde pueden ser depositados, ya que los usuarios generalmente los desconocen, señaló Arturo Dávila, director ejecutivo de la asociación civil Sustenta.
Explicó que la ley de residuos cataloga de manejo especial
los desechos electrónicos como teléfonos fijos y móviles, refrigeradores, televisores y otros electrodomésticos. A todos ellos generalmente se les extraen los cables, porque tienen cobre, así como las piezas de plata y otros metales que pueden ser reutilizados o vendidos, por lo que a los basureros llegan las carcasas.
De acuerdo con el informe de 2016 de la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), las principales compañías de telefonía celular cuentan con 482 urnas en los 32 estados para la disposición de los equipos y accesorios. Apunta que desde que en 2013 se creó este programa se han reciclado un millón 899 mil equipos y 582 toneladas de accesorios, entre cables y cargadores; 80 por ciento de los elementos recolectados permanece en el país.
Con la entrada de los teléfonos inteligentes, entre 2013 y 2014, se dio la reducción significativa de la recolección, pues en el primer semestre de este año se acopió 37 por ciento de lo reunido en el mismo periodo de 2015.
En cuanto a los accesorios, se recopiló 47 por ciento del volumen obtenido el año anterior. El documento advierte que las empresas ponen la infraestructura y las campañas de difusión, pero no son responsables de la decisión de los usuarios de participar en este esfuerzo. Recomendamos a la Secretaría de Medio Ambiente apoyar este esfuerzo con una campaña de difusión en tiempos del Estado
.
Telcel explicó que la disposición final incorrecta del equipo tiene gran impacto en el ambiente, ya que contiene mercurio, litio, cobalto, níquel, cadmio y zinc, entre otras sustancias, que contaminan el agua, el suelo, el aire y la salud. Especificó que una batería de cadmio puede contaminar 675 mil litros de agua.
Al preguntarle de quién es la responsabilidad de la disposición final del equipo, si de las empresas o del gobierno, Dávila señala que es de ambos. Hace falta información para el usuario, para que sepa lo que debe hacer con los equipos
. Los fabricantes de celulares tienen el plan de manejo, pero (esto) no se difunde lo suficiente para que la gente pueda llevar los celulares a un centro de acopio
. Sin embargo, en sus páginas de Internet, las empresas no indican al consumidor lo que debe hacer cuando adquiere un equipo nuevo ni cómo disponer de él al término de su vida útil.