La Cámara de Diputados recibió y turnó a comisiones la minuta del Senado con la reforma constitucional en materia de justicia laboral, mientras el titular de la Secretaría del Trabajo, Alfonso Na-varrete Prida, dijo que en la ley reglamentaria se incluirá una disposición para respetar los derechos laborales de los trabajadores de las juntas de conciliación.

Ayer, la mesa directiva turnó la minuta a las comisiones de Puntos Constitucionales para su dictamen, y del Trabajo, que deberá presentar una opinión sobre la viabilidad de la reforma.

El funcionario señaló que se trata de la primera reforma de carácter constitucional votada por unanimidad en el Senado, y sostuvo que los trabajadores del país están protegidos, “en la medida que ya no necesitarán de un ‘representante’ que sólo buscará alargar un procedimiento” para obtener la mayor cantidad posible de las indemnizaciones.

Navarrete Prida se reunió con los diputados federales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quienes, señaló, ofrecieron incluir en los transitorios de la ley secundaria un mecanismo de protección a la plantilla laboral de las juntas de conciliación.

No se está pensando en liquidaciones ni en separar de su cargo a los trabajadores. Se está pensando en que su profesionalismo y experiencia se aprovechen en los nuevos órganos y que su trabajo mejore, afirmó.

Refirió que durante el encuentro, el coordinador de la bancada priísta, César Camacho Quiroz, informó que para el Presupuesto de Egresos del próximo año ya se incluye una partida que permita la operación de los juzgados en materia laboral.

No se emprendería una reforma de este tamaño sin tener la previsión presupuestal para que, en etapas, se pueda implementar de la mejor manera, declaró.

Insistió en que cuando concluya la aprobación del gasto público para 2017, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, con el apoyo de la secretaría, retomará la discusión para aprobar un aumento importante al sueldo. Si bien el poder adquisitivo se ha recuperado en términos reales, hay que reconocer con muchísima claridad que es absolutamente insuficiente para el tamaño de la pérdida de 40 años, que fue cercana a 75 por ciento, indicó.

No obstante, aclaró que la definición se asumirá con responsabilidad para evitar que afecte los salarios contractuales o desate un alza inmediata de precios que repercuta en el propio trabajador y no reviente a pequeñas y muy pequeñas empresas que pagan y se rigen por el mínimo.

Pero antes, resaltó, el Senado debe resolver la minuta para terminar de deslindar el salario mínimo como unidad económica.