El PRI rindió ayer un homenaje a José Francisco Ruiz Massieu, ex secretario general de ese partido y ex gobernador de Guerrero, calificado de uno de los personajes e ideólogos más emblemáticos del priísmo y figura icónica de la política mexicana.

Claudia, actual secretaria de Relaciones Exteriores, recordó una de las principales reflexiones de su padre: El abandono del trabajo ideológico es la degradación de la política.

También hizo referencia a la trayectoria del hombre que estaba en contra de la tibieza ideológica, de los demagogos, del populismo (pero no para convertirse en antipopular), de quien impulsó especialmente los nuevos cuadros, ideas y debate, pero sobre todo de mantenerse en unidad, con visión progresista, dijo.

Ante el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, los oradores evocaron el trabajo del también ex gobernador de Guerrero, funcionario público, académico y legislador, quien, agregaron, solía criticar a quienes, en el trabajo político, carecían de principios.

Los principios son primero; las ideas vienen después, afirmaba Ruiz Massieu, asesinado el 28 de septiembre de 1994, apenas seis meses después del homicidio del candidato presidencial del tricolor, Luis Donaldo Colosio.

Veintidós años después de aquel trágico periodo para el entonces partido en el poder y en medio de la promesa de su actual dirigente de limpiar la casa y combatir a fondo la corrupción, se recordó al guerrerense como un priísta de ideas claras, un hombre visionario y transformador.

El dirigente del PRI, Enrique Ochoa Reza, destacó la destreza de Ruiz Massieu como político, líder, académico y compañero. Igualmente, de ejemplo y mentor para respetar la ética pública.

Su legado, agregó, hoy más que nunca cobra importancia, frente a otras fuerzas políticas que han violentado su ideología.

El PRI siempre ha enfrentado retos y desafíos; hemos ganado y perdido procesos electorales. Hoy ponemos acento en la fortaleza de la militancia y nuestros ideales plasmados en los documentos básicos. Hoy ponemos el acento en la transformación de nuestro país, bajo el liderazgo del presidente reformador Enrique Peña Nieto.

Primero, Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero, recordó una de las enseñanzas del líder fallecido: Si se pierde la batalla de las ideas, se pierde la política y se pierde el poder... Se deben evitar las fracturas y llegar bien equipado, como un partido competitivo y ganador con las armas de la unidad y la lealtad.

Enseguida, José Antonio González Fernández, ex dirigente del PRI, señaló que cuando se confirmó la muerte del entonces secretario general, exclamó: Pobre Donaldo (Colosio), pobre del PRI, pobres de todos nosotros.... Ahora, con un país distinto, recordamos el legado de Ruiz Massieu, un político de ideas; sensible y aguerrido; un hombre de acción, reformador, agregó.