El Gobierno de la Ciudad de México anunció que en el primer semestre del próximo año se inaugurará el parque público La Mexicana, en Santa Fe, con una inversión de mil 500 millones de pesos, provenientes de la venta a la iniciativa privada de 12, de 40.4, hectáreas, donde se construirán mil 600 viviendas, una torre de oficinas, un área comercial y estacionamientos.

En la presentación del proyecto, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, explicó que con las restricciones presupuestales que tiene de manera enfática la ciudad, que está siendo tan afectada por el recorte del gobierno federal, había que imaginar cómo poder hacerlo en una superficie de 28.4 hectáreas.

El predio, recordó, pasó por diferentes propuestas: desde construir 9 mil viviendas de interés social, que era difícil por cuestiones de infraestructura, espacio y convivencia, hasta reducir su número a 6 mil, lo cual no era sustentable para la zona, por lo que de manera conjunta con los colonos se decidió construir un parque del siglo XXI.

Con ello, puntualizó, La Mexicana dejó de ser una incógnita, un debate, un conflicto, una lucha vecinal con el gobierno o del gobierno con los vecinos; dejó de ser una imposición, para hoy ser una buena noticia de la ciudad, un parque con prácticamente 30 hectáreas.

Dicha área, que es más grande que la Alameda (Central) y los parques Hundido y Lincoln juntos, contará con todos los desarrollos técnicos, tecnológicos y urbanísticos, que acogerá a 130 mil visitantes que se estima acudan diariamente a sus canchas deportivas de futbol rápido, basquetbol, voleibol de playa, patinaje, bicicleta de montaña, ciclopista o trotapista.

Comentó que tendrá una área de influencia de 10 kilómetros, por lo que habitantes de los pueblos de Santa Fe, San Pedro o San Lorenzo, entre otros, podrán visitarlo, pues se trata de un parque público, no un parque destinado solamente a la convivencia privilegiada, que contará además con nueva estructura vial, eléctrica e hidráulica.

Su lago funcionará como vaso regulador para evitar inundaciones y el agua que utilice será tratada. Asimismo, se atenderá el problema de las descargas a cielo abierto, se creará una nueva zona de humedales y un tanque de tormenta, y se transformará la movilidad en Santa Fe, dijo.

El secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Felipe de Jesús Gutiérrez, explicó que para que a la ciudad no le cueste la construcción y el mantenimiento del parque, esas 28 hectáreas se financiarán por medio de estos mecanismos de beneficios cruzados: mediante la venta de 12 hectáreas para construir mil 600 viviendas.

Las casas tendrán diversos tamaños y costos, pues es una zona donde muchas personas viven solas; asimismo, se construirá un edificio de oficinas con comercios básicos y espacios comerciales que se concesionarán, pensando en el mantenimiento del parque, para lo cual se creará un fideicomiso, posiblemente en Banorte.

Los propietarios de tres predios en la zona que se reacomodarán a partir del diseño de este proyecto serán los que inicialmente contribuyan, y en la medida que se comercialicen las 12 hectáreas se tendrán los recursos suficientes; y de ahí se pasará a las obras privadas, explicó.

Se trata, dijo el oficial mayor, Jorge Silva, de una coinversión privada para que sea menor el impacto a los recursos públicos y se pretende hacer una fórmula financiera para la sustentabilidad del parque, mientras se determina la figura jurídica que se utilizará en la entrega de espacios comerciales, ya sean permisos o concesiones.

Itziar de Luisa, presidenta de la Asociación de Colonos de Santa Fe, se manifestó satisfecha con que el predio no fuera utilizado únicamente con fines inmobiliarios, como pretendía la anterior administración capitalina.