Chilpancingo, Gro.

Este sábado se cumplieron dos años del plantón denominado la dignidad y la resistencia, instalado en el zócalo de Chilpancingo por integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (Ceteg) y del Movimiento Popular de Guerrero (MPG), formado por 30 organizaciones, para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala en 2014.

Allí se denunció que a dos años de que se instaló la protesta, continúan las presiones políticas y policiacas contra todas las organizaciones civiles que apoyan esta manifestación, a la cual se sumó la exigencia de echar abajo la reforma educativa.

Adriana Catarino, en nombre del MPG y de la Ceteg, acusó al Estado mexicano de implementar una estrategia de terror en contra de los movimientos, luego de que dos estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa fueron muertos a balazos durante un presunto asalto el pasado 4 de octubre cuando viajaban de Chilpancingo a Tixtla.

El gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, declaró el viernes anterior que no se tra­tó de un ataque directo contra los dos normalistas, sino de un asalto, de acuerdo a las averiguaciones previas.

En ese acto se presentaron bailes regionales y varios oradores que forman parte del MPG y de la Ceteg.

Asistió la maestra Fátima Viridiana Bahena, testigo de lo acontecido el 26 de septiembre de 2014 y quien sobrevivió al ataque armado perpetrado por presuntos policías municipales e integrantes de la delincuencia organizada, cuando se solidarizaba con los estudiantes de la normal de Ayotzinapa, en el crucero de Periférico Norte y la avenida Álvarez.