El Presidente vuelve a rendir homenaje a los soldados emboscados en Sinaloa
Sábado 8 de octubre de 2016, p. 5
Con el Zócalo capitalino ocupado por centenares de soldados congregados para conmemorar medio siglo del Plan DNIII-E, estrategia militar para atender a la población en desastres, el presidente Enrique Peña Nieto emitió un nuevo reconocimiento a los efectivos emboscados el 30 de septiembre, cuando integrantes de esta gran institución fueron atacados en Sinaloa, ocasionando que 10 compañeros fueran heridos y provocando la pérdida irreparable de cinco soldados leales a México
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Flanqueado por los secretarios de Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, y de Marina, Vidal Francisco Soberón, el Presidente refirió que los recordamos con respeto
. Hasta ahora –añadió– 114 soldados y marinos han perdido la vida en el cumplimiento de su deber en lo que va del sexenio.
Peña Nieto no escatimó en elogiar a las fuerzas armadas, pues más allá de su rango o especialidad, este día quiero que los recordemos como personas que han dejado a hijos que crecerán sin su padre, a esposas que enfrentarán solas la responsabilidad familiar y a padres que soportaron el peor de los dolores: tener que despedir a su hijo
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Centenares de efectivos adscritos a la operación del Plan DNIII-E escucharon el tinte luctuoso que en un momento dado tomó la ceremonia en ocasión de sus compañeros de armas que fueron emboscados en Sinaloa por el crimen organizado. Un minuto de silencio solicitado por el mandatario rubricó el homenaje.
Con la presencia de más de una decena de mandatarios locales, Peña Nieto hizo alusión al Plan DNIII-E, desde sus orígenes, en 1966, cuando el huracán Inés causó desastres y motivó que por primera vez el Ejército Mexicano interviniera.
Peña Nieto elevó a gestas heroicas
las veces que el Ejército ha apoyado a la población. Recordó: la explosión de San Juanico, en noviembre de 1984; los sismos de septiembre de 1985 o las ocasiones en que el país ha sido golpeado por huracanes.
Ante los peligros que acechan a la población, ustedes siempre son los primeros en llegar y los últimos en irse. En situaciones de emergencia, la presencia de nuestras fuerzas armadas significa aliento y alivio, consuelo y esperanza.
La eficacia con que se han desempañado las fuerzas armadas en los desastres ha motivado que sean requeridos por naciones hermanas en situaciones de desastre
. Lamentó los efectos que ocasionó en Haití el huracán Matthew y anunció que se brindará ayuda humanitaria.
Al paso del tiempo, el DNIII-E y el Plan Marina –de ayuda a la población– se han ido sofisticando y en la actualidad se han concentrado en el Plan Nacional de Respuesta MX, que potencializa las estrategias del Ejército y la Marina al concentrar en una sola fuerza toda la capacidad de respuesta del Estado mexicano, subrayó Peña Nieto.
Salir de la contingencia
En su oportunidad, el general Arturo Granados, jefe del estado Mayor de la Defensa Nacional, describió que la evolución del plan ha permitido que en hoy el Ejército tenga la capacidad para organizar y establecer refugios temporales, centros de acopio y cocinas comunitarias, desplegar células de búsqueda y restate
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Hubo pocos oradores. Gildardo Moreno, habitante de La Parada, en Atoyac de Álvarez, Guerrero, poblado casi desaparecido por los efectos del huracán Ingrid tras el deslave del cerro que desapareció la iglesia, la escuela y decenas de casas. Un pueblo, dijo, que salió de la contigencia por el respaldo militar en los momentos críticos.