En el foro Shakespeare, temporada de obra de Artús Chávez Novelo
Sábado 8 de octubre de 2016, p. 8
¿Ya eligió usted la ropa con que quiere ser enterrado? No es peccata minuta ni tirar pelillos a la mar; se trata de cómo presentarse ante la huesuda, de pisar el más allá, de estar frente a Dios –o ante el Diablo–, de decir adiós a los amigos, a la esposa, quien en adelante será la viuda encargada de mantener la reputación... y es a lo que invita Artús Chávez Novelo, director de Cabaret mortal, que se estrenará este lunes, en el Foro Shakespeare, cuya temporada será de sólo 12 funciones.
Elena Olivieri (Italia), Maja Skovhus Rehoj (Dinamarca) y Madeline Fouquet (Francia) interpretan a las anfitrionas
de este centro de dispersión. Quien no haya estado en un cabaret, simplemente, no sabe lo que es la noche.
Elementos multiculturales
Esta puesta en escena fue creada a partir de un trabajo colectivo entre Bodo Bodo –compañía integrada por el reparto de esta obra–, Juanma Rodríguez, dramaturgo español, y el director mexicano Artús Chávez Novelo, quienes compartieron las costumbres y creencias de sus países natales en torno a la muerte para conjuntar una serie de hilarantes números en los que mezclan el humor blanco e idiota del clown y el negro y ácido del bufón, aderezados por el ambiente del cabaret.
En este Cabaret mortal un andrógino y excéntrico maestro de ceremonias, un músico ligeramente más lento de lo normal y una femme fatale pasada de lanza reciben a los recién muertos para mostrarles las alternativas que les esperan en la eternidad.
Esta divertida, ingeniosa e inteligente comedia parodia las distintas creencias sobre lo que hay en el más allá.
Artús explicó: “La idea del espectáculo es que el público que viene a vernos ya está muerto. Con los recursos del cabaret –el humor, la parodia, improvisaciones con el público– damos un panorama de lo que pudiera ser el más allá. Es muy divertido e irónico. Estamos parodiando un poco las creencias religiosas, el sistema, el universo. Los humanos le tenemos mucho miedo a la muerte. Es el regreso a la nada. Desaparecemos. Yo a lo que le tengo miedo es al dolor, realmente”.
Para el director, la tensión dramática está en los personajes que reciben al público, quienes tienen un pasado oscuro, y de los que poco a poco se van descubriendo. Ahora tienen un público de muertos. El espectáculo es una especie de Purgatorio. Por un lado, están los números de cabaret, que son los que se ponen siempre, y la línea dramática, la narrativa, está en el cambio que sufren los personajes.
“El humor del clown es muy blanco y bobo. Es un fracasado que al final triunfa porque la gente ve su vulnerabilidad. Provoca la risa porque despierta la humanidad.
“Han pasado los siglos y no saben cuánto tiempo llevan ahí. Cabaret mortal no es necesariamente clown; está el bufón, que es su hermano oscuro. La parodia, la ironía y la crítica social la da el bufón, quien, digamos, no tiene nada que perder. Son los únicos capaces de decir sus verdades al rey, porque ya han perdido todo. El bufón de teatro ejerce una crítica social a través del humor. Por ejemplo, hay un número sobre el funeral de Pepito y hacemos la parodia de la típica muerte de un tirano, que cuando ocurre, la voz popular señala que qué bueno era, y en su funeral la gente se da cuenta de que era un pederasta. Ahí está el punto del bufón.”
Chávez Novelo invitó al público a asistir con la ropa con que quiere ser enterrado.