Venecia.

El mexicano Amat Escalante ganó el sábado de forma compartida el premio a mejor director en la edición número 73 del Festival de Cine de Venecia por su película La región salvaje, mientras el argentino Óscar Martínez fue reconocido con el premio a mejor actor por su interpretación en El ciudadano ilustre.

Escalante fue reconocido por su película sobre el machismo, el rechazo a la homosexualidad y la violencia de género: Es emocionante recibir un premio en Venecia, donde han ganado tantos filmes que me han inspirado. Es un honor, declaró Escalante al recibir el León de Plata por su rodaje, que mezcla ficción con realidad y efectos especiales con situaciones auténticas de un país violento y machista como México. El mexicano comparte el premio a la mejor dirección con el maestro ruso Andrei Konchalovsky, por Paradise.

Me quedé sorprendido de la reacción italiana (a la cinta). El premio, así como el prestigio del festival de Venecia y de los integrantes del jurado servirán sin duda para defender la película, dijo Escalante en entrevista después de recibir el galardón.

Resaltó que La región salvaje, que fue criticada ásperamente en su presentación en la Mostra, “no ha dejado indiferente a nadie”, pues mientras sus críticos la han destrozado con gran pasión, sus seguidores también la aplauden sin reservas.

A pesar de las reacciones italianas, he percibido expectación y pasión, especialmente de otras partes del mundo, como Estados Unidos, Inglaterra y también México, señaló.

La cinta está inspirada en dos artículos de nota roja publicados por un periódico del conservador estado mexicano de Guanajuato y tiene de protagonista a Alejandra (interpretada por Ruth Ramos), ama de casa de una pequeña ciudad de provincia casada con Ángel (Jesús Meza), con quien tiene dos hijos.

Para mí recibir el premio es algo increíble. Supera todas mis expectativas, dijo Escalante.

El realizador informó que la cinta se presentará en el Festival de Cine de Toronto, en el de San Sebastián y en octubre irá al de Morelia, Michoacán. Ese mismo mes, dijo, será proyectada en el contexto del Festival Internacional Cervantino y se espera que en noviembre sea estrenada a escala nacional.

Por otro lado, la película The woman who left, del filipino Lav Diaz, ganó el León de Oro de la 73 edición de la Mostra de Venecia. Diaz triunfó con un filme de cuatro horas de duración rodado en blanco y negro, poco comercial, que captura al espectador por su belleza y que muchos cinéfilos calificaron de obra maestra.

Este premio lo dedico al pueblo filipino, por su lucha y por su humanidad, dijo el cineasta, considerado el padre ideológico del nuevo cine filipino.

Óscar Martínez y Emma Stone, mejores actor y actriz

El cine latinoamericano, que competía con cuatro producciones, confirma su madurez y talento para narrar todo tipo de historias y tratarlas en todos los géneros, incluida la ciencia ficción.

Es el caso de Escalante, quien provocó y escandalizó con un gigantesco pulpo erótico que garantiza placer total, pero también destrucción y muerte.

En tanto, el actor argentino Óscar Martínez, protagonista de El ciudadano ilustre, de Mariano Cohn y Gastón Duprat, convenció con su papel de escritor célebre que regresa a su perdido y modesto pueblo de origen tras 45 años de ausencia.

Aclamado en el Festival de Cannes por la laureada Relatos salvajes (2015, Damián Szifrón) y ganador del premio en San Sebastián por El nido vacío (Daniel Burman, 2008), Martínez recibió emocionado el galardón veneciano.

Esta distinción tiene un valor inconmesurable, porque viene de un país que ha tenido una constelación de creadores geniales única en el mundo y ha producido el mejor cine del siglo XX, aseguró.

La primera película en inglés y sobre una mujer del chileno Pablo Larraín, Jackie, en coproducción con Estados Unidos, se llevó el premio al mejor guión, escrito por Noah Oppenheim, con que retrata a esa reina sin trono que fue Jacqueline Kennedy.

La estadunidense Emma Stone ganó el premio a mejor actriz por su papel en el musical La Land, mientras la actriz alemana Paula Beer recibió el Premio Marcello Mastroianni, que reconoce al talento emergente, por su interpretación en el drama de posguerra Frantz.