Senadores de PAN y PRD se pronunciaron por modificar la propuesta del paquete económico de 2017, a fin de que el recorte no vaya a educación, salud y otras áreas prioritarias, sino que se disminuya el gasto suntuario, los altos salarios de funcionarios de la administración pública federal, así como de los poderes Legislativo y Judicial, eliminar el fondo millonario para pensiones de los ministros de la Corte y acabar con los dispendios de órganos autónomos.

A pregunta expresa, el senador del PRI Francisco Yunes Zorrilla comentó que, a su juicio, el sacrificio debe ser similar en todos los órdenes y revisarse si hay privilegios salariales en algún sector.

El también presidente de la Comisión de Hacienda estuvo de acuerdo en que los diputados deben revisar los ingresos de mandos superiores y los que perciben integrantes del Poder Judicial y de los órganos autónomos, a fin de que haya el mismo sentido de corresponsabilidad y austeridad en el presupuesto del próximo año.

Estamos en la antesala de una recesión económica y en lugar de quitar recursos al campo, hay que disminuir el enorme gasto suntuario en que incurre el Instituto Federal Electoral (INE) con su edificio fastuoso, resaltó el senador Alejandro Encinas.

Se pronunció por una reorientación del presupuesto, a fin de eliminar el enorme gasto corriente del gobierno federal, reducir el número de secretarías y de la alta burocracia, que tuvo un crecimiento desmedido durante el sexenio de Felipe Calderón y en lo que va de la administración de Enrique Peña Nieto.

Se debe revisar, recalcó, el fondo que se ha ido acumulando en la Suprema Corte para las pensiones millonarias que se han asignado los ministros. Asimismo, desaparecer las pensiones de los ex presidentes de la República y en el caso del Legislativo, los privilegios de que gozamos.

Encinas pidió a los diputados una revisión severa del gasto público, a fin de que sea un instrumento para el crecimiento y no para el enriquecimiento de unos cuantos.

El senador del PAN Francisco Búrquez propuso que se reduzca 50 por ciento el presupuesto a partidos políticos y a la Cámara de Diputados y la de Senadores, al INE y los demás órganos autónomos. La ciudadanía no confía en la clase política, dijo, debido a sus excesos.

El panista argumentó que tanto el Congreso como el gobierno federal pueden operar con la mitad de los presupuestos que ahora se les asignan, en lugar de quitar recursos destinados a la salud o la educación.

Mario Delgado, del grupo perredista, estimó que los ajustes al gasto público propuestos por Pela Nieto “llegan muy tarde. Ya se perdieron cuatro años, porque desde principios de la actual administración se advirtió el panorama difícil y aunque tuvo la oportunidad de hacer cambios esto no ocurrió y ahora no tiene margen para ello.

Este presupuesto tendrá costos sociales importantes, si queda como propone el Ejecutivo. Es, insistió, la cuenta por pagar luego de cuatro años de excesos y de una política económica basada en la simulación.