La Secretaría de Cultura opera sin reglamento desde diciembre de 2015, cuando se realizó el cambio para sustituir al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), por lo que hasta ahora no se han precisado sus obligaciones, alcances e infraestructura, mientras la Cámara de Diputados tampoco ha aprobado la ley respectiva.

Se trata de una deficiencia que se agrava con la presentación, el jueves, del paquete económico de 2017, y no habrá condiciones para respaldar el gasto para la secretaría, cuando además se prevé un nuevo recorte al financiamiento a la cultura, indicó el diputado Ángel Hernández de la Piedra (Morena).

Refirió que el secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, ofreció que el reglamento de la dependencia sería presentado en abril; después, que antes del cuarto Informe de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, lo cual tampoco ocurrió.

Es probable, indicó, que a la Secretaría de Cultura se le complique redactar un reglamento porque no existe una ley de cultura, debido a que la mayoría en la cámara no quiso aprobarla antes de reformar la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal que le dio estatus de dependencia federal al desaparecido Conaculta.

La Junta de Coordinación Política decidió cambiar el nombre del consejo a secretaría, con el argumento de que se trataba de una decisión urgente, y se comprometió a aprobar la ley. Esta responsabilidad recae en la Comisión de Cultura, que realizó unos foros con ese fin, pero el presidente, Santiago Taboada (PAN), no ha convocado a sesión desde abril, señaló.

Dijo que ante ese contexto presentará un punto de acuerdo en la sesión de mañana martes para que Tovar y de Teresa presente el reglamento y la comisión apruebe la ley de cultura.

Es atribución del secretario la publicación del reglamento, pero el problema es que éste debe ajustarse a la ley, y como ésta no existe, la secretaría debe pasar por serios problemas, sostuvo.

En teoría, agregó, la desaparición del Conaculta y la creación de la secretaría implicaba un cambio administrativo, de organización e institucional, así como de políticas públicas en materia de cultura. Sin embargo, expuso, la falta de reglamento no ha permitido conocer esas modificaciones. Consideró que la comisión debe citar a comparecer a Tovar y de Teresa, para explicar por qué aún no se cuenta con ese documento.

Tampoco existe una reglamentación que defina la operación de las instituciones que pertenecen a la secretaría, agregó.