El presupuesto histórico para el campo se desinfló. En dos años, el gobierno recortó 37.4 mil millones de pesos al Programa Especial Concurrente (PEC), lo cual afectó principalmente a los pequeños y medianos agricultores. El gobierno trató de amortiguar el tijeretazo con una restructuración programática en las dos secretarías con más incidencia en el sector: la de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y la de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

La estrategia gubernamental derivó en el aumento de las importaciones de granos básicos –maíz, sorgo, trigo, soya, arroz y hasta frijol–, por lo que diversas organizaciones campesinas advirtieron que se estaban encendiendo los focos rojos. Sus señalamientos fueron respaldados por la analista de estudios y evaluación de Cualt Businnes, Patricia Aguilar Méndez, quien apuntó que continuaba el estancamiento del PEC y se recortaban los recursos para programas sensibles para los campesinos como el de incentivos para la producción de maíz y frijol, y el programa estratégico para la seguridad alimentaria.

Analistas de la Universidad Autónoma de Campeche destacaron que la falta de apoyos e incentivos hacía que los campesinos dejaran de cultivar sus parcelas y preferían rentarlas, por lo que 42 por ciento de las tierras más productivas no son trabajadas por sus propietarios. Un ejemplo es el Valle del Yaqui, que las últimas tres décadas del siglo pasado fue conocido como el granero del país.

Hasta julio el recorte al PEC fue de 24.4 mil millones de pesos, pero habrá que revisar el saldo al final del año. Los recortes se están aplicando a pesar del aumento de la dependencia alimentaria, apuntó Emilio López Gámez, académico de la Universidad Autónoma de Chapingo.

Desde el inicio de esta administración, diversas agrupaciones campesinas y legisladores del PRD advirtieron que no se avizoraban cambios de fondo en la política para el sector rural e iniciaron una batalla para que se incrementara el presupuesto del PEC, y se creara una contraloría social para frenar la entrega de grandes montos en subsidios a las grandes empresas agrícolas y ganaderas.

Solo tuvieron éxito en la designación de mayores recursos para el PEC, que en 2013 fue de 313 mil 790 millones de pesos, 2.5 por ciento mayor con respecto al del año anterior, y que –dentro del mismo– se le otorgaran a Sagarpa 75 mil 400 millones de pesos, y 5 mil 868 millones a la aún existente Secretaría de la Reforma Agraria.

En 2014, se asignaron 326 mil millones de pesos al PEC, de los cuales 82 mil 900 millones correspondieron a la Sagarpa. Las críticas de las organizaciones campesinas no cesaron; sostuvieron que éste carecía de objetivos y metas alcanzables; los ajustes gubernamentales a algunos programas fueron sólo de maquillaje y por tanto no se recuperaría el 20 por ciento de la producción de granos perdido en los gobiernos del PAN.

El Frente Amplio Campesino (actualmente Frente Auténtico del Campo) expuso que sólo 22 por ciento del PEC se destinaría a proyectos productivos, por lo que calificaron como una leyenda mentirosa la promesa presidencial de lograr un campo productivo.

Para 2015, los legisladores aprobaron 353 mil 7.3 millones de pesos para el PEC; la alegría del entonces titular de Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, por tener un presupuesto histórico se evaporó rápidamente. En febrero de ese año, Hacienda anunció un recorte de 124 mil 300 millones de pesos al presupuesto federal, de los cuales 10 mil millones correspondieron al PEC, 7 mil 188 millones de pesos (7.2 por ciento) de Sagarpa y 700 millones de Sedatu.

Sin embargo, los diputados del PRD expusieron que el recorte no había sido de 7.2 por ciento al presupuesto de la Sagarpa, sino de 19.2 por ciento, por lo que en realidad se le habían restado 16 mil 314.4 millones de pesos de 84 mil 761.6 millones de pesos.

Al finalizar 2015, el entrante titular de Sagarpa, José Calzada, precisó que el recorte había superado los 13 mil millones de pesos, por lo que el presupuesto de la institución había quedado en 80 mil millones de pesos.