Compraventa del terreno, transa
de ex edil y un amigo, afirma
Lunes 29 de agosto de 2016, p. 29
Guanajuato, Gto.
Es una irresponsabilidad criminal
construir la presa La Tranquilidad en una zona donde minas abandonadas drenan agua contaminada con arsénico (elemento que puede ser cancerígeno), porque estará en riesgo la salud de miles de ciudadanos”, sentenció el presidente del Consejo Ecologista Guanajuatense, Enrique Avilés Rodríguez.
El ex alcalde Luis Fernando Gutiérrez Márquez (2012-2015) fue alertado sobre los riesgos de construir una presa en ese lugar, pero pasó por alto la advertencia, recordó el ecologista.
En su gobierno se compraron las 23 hectáreas donde pretenden edificar la presa, al sur de la ciudad, en la parte baja de la sierra de Santa Rosa. La obra dotaría de agua a 75 mil personas, precisó el director del sistema municipal de agua potable y alcantarillado, José Lara Lona.
Nosotros indagamos sobre la contaminación con arsénico. Ahí hubo una transa con un amigo del ex acalde, a quien le compraron esos terrenos (en 23 millones de pesos)
, acusó Avilés Rodríguez.
El embalse estará junto a la presa Burrones, la cual desde hace 200 años recibe agua con arsénico de cinco minas abandonadas, afirmó Yann René Ramos Arroyo, doctor en ciencias de la tierra e investigador de la Universidad de Guanajuato.
La presa Burrones, de cinco metros de profundidad, contiene unas mil toneladas de minerales con arsénico y unos 300 mil metros cúbicos de agua.
El problema es que una crecida de agua desprenderá sedimentos de Burrones que caerán a la nueva presa y cuando no llueve la única agua que llegará a Burrones será agua de mina
, comentó Ramos Arroyo.
Además, el agua de Burrones no es para uso doméstico, ganadero o agrícola porque la población detectó que cuando los animales la bebían, morían, expresó.
Pidió al gobierno municipal construir la presa en otro sitio y que intervengan autoridades federales y estatales pues, dijo, se corre el riesgo de envenenar a por lo menos 75 mil ciudadanos.