Sin conocer en detalle los argumentos, 35 trabajadoras y trabajadores de la delegación Magdalena Contreras, que venían laborando como parte de un programa firmado entre el Gobierno de la Ciudad de México y la organización ONU-Mujeres, fueron despedidos de su cargo.

De acuerdo con la denuncia que presentaron ante este diario, los afectados detallaron que han sido víctimas de un peloteo, pues las autoridades de esa demarcación les aseguran que la orden de cesarlos de su responsabilidad salió del gobierno central, mientras éste les manifiesta que investigarán qué fue lo que ocurrió o de dónde salió la orden.

Informaron que venían prestando sus servicios desde principios de 2015, como nómina 1, en los distintos Centros de Desarrollo Infantil (Cendi) y Centros de Actividad Social Infantil (Casi), de la Magdalena, pero mostraron la circular, que estaría firmada por el director general de administración de esa delegación, David Velázquez Velázquez, quien el pasado 15 de agosto les dio a conocer que quedaba sin efecto la contratación de todo personal que se encuentra contratado bajo el programa antes mencionado.

Entre los afectados por esa decisión laboral están mujeres, como Nora Erika Guevara, quien en semanas recientes dio a luz a su hijo; Beatriz Martínez Castillo, quien está embarazada, y Román Hernández Contreras, de capacidades diferentes.

René Paredes, quien laboraba en el Cendi Nonantzin, aseguró que acudieron a la Comisión de Derechos Humanos (CDHDF) del Distrito Federal, a la contraloría interna de la Magdalena, a las oficinas del gobierno central, al Consejo para Prevenir y Eliminar la Discrinminación de la Ciudad de México y se entrevistaron con el mismo titular de esa demarcación, Fernando Mercado Guaida, pero nadie les ha dado respuesta satisfactoria a su exigencia.

Esther Romero y Esmeralda Ramírez comentaron que han recibido presiones de operadores, que identifican con esta demarcación territorial, para que hagan labor política en favor del PRI, a lo cual se han negado, por lo cual consideran que hay atrás una venganza política.