El pasado julio fue el mes con el más alto número de homicidios dolosos del sexenio, al llegar a mil 842 casos de asesinato intencional, según datos de procuradurías y fiscalías estatales compilados por la Secretaría de Gobernación (SG).

El número de víctimas (total de personas muertas) en ese mes fue de 2 mil 73, la cifra más alta desde 2014, cuando se comenzó a integrar este concepto en la información del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

En medio de un repunte de la violencia en 16 entidades del país, Colima alcanzó una tasa histórica de homicidios, desde el inicio de la estadística de incidencia delictiva en 1997.

En ese estado hay una disputa entre los cárteles Jalisco Nueva generación, de Sinaloa y Los zetas por el dominio de esta zona del Pacífico, crucial para el paso de drogas, indicaron integrantes del gabinete de seguridad.

Esta pequeña entidad, con apenas 700 mil habitantes, no había llegado en casi dos décadas a tales niveles de violencia: 345 asesinatos intencionales de enero a julio de este año, 171 más que en todo el año pasado y el doble de lo reportado al inicio del sexenio.

Tiene actualmente una tasa de homicidio doloso de 45.94 casos por cada 100 mil habitantes, esto es, cinco veces arriba de la nacional (9.21) y también cinco veces más de la alerta fijada por la Organización Mundial de la Salud para casos de violencia epidémica.

Le sigue Guerrero, con tasa de 35.31; Baja California, 17.17; Morelos, 16.98; Chihuahua, 16.44; Zacatecas, 14.86, y Michoacán, 14.65 casos por cada 100 mil habitantes.

Asimismo, se recrudece la crisis en la mitad de las entidades del país con altos índices de homicidios, la mayoría cometidos con arma de fuego. Los mayores incrementos de julio, respecto del mes inmediato anterior, ocurrieron, además de Colima y Guerrero, en Michoacán, al pasar de 107 a 187 asesinatos intencionales, así como Veracruz, que de 100 subió a 168, y Tamaulipas, de 75 a 106.

El comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, dijo que la causa de esta situación, vinculada a la lucha de los grupos criminales, recae principalmente en las carencias y fallas de las policías municipales y estatales, pero también en que muchos delincuentes detenidos en la administración anterior han obtenido su libertad por ilegalidades en su detención o porque se les detuvo en flagrancia equiparada, figura que ya no existe y se aplica de manera retroactiva en beneficio. Ello está generando una situación de violencia porque los que salen (de prisión) vuelven por sus fueros.

Al mismo tiempo de retomar estos procesos, comentó Sales Heredia, las autoridades locales deben colaborar y asumir sus responsabilidades, especialmente en sus tareas de proximidad y prevención del delito.

Entre los puntos rojos para el gobierno federal están Colima, Guerrero, Tamaulipas y algunos municipios del estado de México, en particular Ecatepec. A escala nacional, las víctimas por homicidios dolosos de enero a julio de este año son 12 mil 376, por los que se han levantado 11 mil 257 denuncias en fiscalías estatales.