Caracas.

La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, rechazó ayer las declaraciones más recientes de su homólogo paraguayo, Eladio Loizaga, quien anunció el congelamiento de las relaciones entre Asunción y Caracas.

Los gobiernos de Paraguay y Argentina, así como el interino de Brasil, han presionado para que Venezuela no asuma la presidencia rotatoria del Mercado Común del Sur (Mercosur); argumentan la crisis económica y política venezolana.

Loizaga anunció el viernes que permanecerá en Asunción el embajador de su país en Caracas, quien había sido llamado a consultas a comienzos de este mes por declaraciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, que fueron calificadas de indignantes por la cancillería paraguaya.

En una reunión con periodistas, Loizaga aclaró que mantener al embajador fuera de Venezuela es una forma de expresar el congelamiento de las relaciones.

Papel antisudamericano

En su cuenta de Twitter, la ministra de Relaciones Exteriores venezolana acusó al canciller paraguayo de jugar un papel antisudamericano y actuar como “funcionario del plan Cóndor”, en referencia al acuerdo de dictadores del Cono Sur para asesinar opositores en la década de 1970.

Sus atrevidas amenazas a la patria de Bolívar insultan nuestra herencia de independencia y libertad y lo colocan en el fango de la historia, agregó Rodríguez en su cuenta personal de esa red social.

Venezuela debía tomar el mes pasado la conducción del Mercosur por seis meses, pero Brasil se opuso, con el respaldo de Paraguay y Argentina, por la situación política que vive ese país.

La posición de Paraguay incrementó las tensiones entre ambos gobiernos, en momentos en que el bloque comercial sudamericano atraviesa una de las peores crisis institucionales en su historia.

Loizaga reiteró el viernes que el gobierno de Maduro no reúne las condiciones democráticas que, a su criterio, son parte del ADN del Mercosur.

La oposición en Venezuela ratificó este sábado la necesidad de dialogar con el gobierno sobre la crisis por la realización de un referendo revocatorio contra Maduro y renovó su llamado a marchar el primero de septiembre.

El diálogo es nacional y para serlo hay que escuchar al pueblo, pues lo que pide es respeto a la Constitución, acatar la decisión de ir a un innegociable referendo, señaló en un comunicado la Mesa de Unidad Democrática.