Miércoles 17 de agosto de 2016, p. 16
La Oficina para el Control de Bienes de Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó que los mexicanos Juan Manuel Álvarez Inzunza y José Olivas Chaidez fueron designados traficantes de narcóticos
por asistir materialmente, apoyar y dar servicios al cártel de Sinaloa y jefes del mismo, como Joaquín Guzmán Loera e Ismael Zambada.
Por ello determinó congelar los bienes de ambos individuos ubicados en jurisdicción de Estados Unidos, y prohibió a los ciudadanos de ese país efectuar cualquier transacción con los señalados.
Indicó que en la red de operaciones de Álvarez Inzunza están dos empresas situadas en Culiacán, Sinaloa: Nueva Atunera Tritón y Operadora Eficaz Pegaso, controladas por esta persona, señalada como blanqueadora de dinero
del cártel citado.
Las medidas se tomaron de conformidad con la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros (Ley Kingpin), sostuvo la OFAC. Expuso que esta acción se efectuó en coordinación con Investigaciones de Seguridad Interna (HSI) de la Oficina de Inmigración y Aduanas, la Administración Antinarcóticos de Estados Unidos y el gobierno de México.
Sanciones financieras
En un comunicado, la embajada de Estados Unidos en México indica que esta acción es parte de un esfuerzo global por imponer sanciones financieras y desmantelar agresivamente las organizaciones de narcotraficantes mexicanas.
La designación de Álvarez Inzunza y Olivas Chaidez representa un “golpe estratégico a la habilidad del cártel de Sinaloa de mover drogas ilícitas y lavar fondos procedentes del narcotráfico en México, Centroamérica y Sudamérica”, planteó el director interno de la OFAC, John E. Smith.
Hizo ver que se trata de un esfuerzo continuo por interrumpir en estos cárteles, teniendo como objetivos a los blanqueadores del dinero, los cuales dan apoyo estratégico a organizaciones como las que dirigen Guzmán y Zambada y sus lugartenientes, Alfonso Limón Sánchez y José Guadalupe Tapia, respectivamente.
Precisó que Olivas Chaidez es un asociado del cártel de Sinaloa radicado en Chiapas, que supervisa una célula multinacional que distribuye grandes cantidades de cocaína en el sur de California. Álvarez Inzunza ofrece servicios claves de lavado de divisas a los altos mandos de dicha organización e incluso apoyó acciones de envío de millones de dólares en ganancias de esta red de Estados Unidos a México, por lo que fue arrestado aquí, en marzo de 2016.