El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y la Secretaría de Gobernación (SG) han desechado con anterioridad quejas contra el cardenal Norberto Rivera Carrera por declaraciones homofóbicas y transfóbicas. El argumento de ambas dependencias es que el prelado hace uso de su libertad de credo y de expresión.

El pasado lunes el Conapred informó que solicitó a 15 ministros de culto un informe por presuntas declaraciones discriminatorias en contra de la comunidad lésbica, gay, bisexual, transgénero, travesti, transexual e intersexual (LGBTTI). En junio pasado la presidencia del organismo, Alexandra Haas Paciuc, indicó a La Jornada que había recibido siete quejas contra representantes católicos, las cuales aún no han sido respondidas.

Rivera ha manifestado su total rechazo a los matrimonios entre parejas del mismo sexo. Sus dichos y los de otros jerarcas católicos han abierto un debate sobre si se trata de su derecho a expresarlos o si con ello afecta a la comunidad LGBTTI. Por ahora, el antecedente es que las denuncias contra el jerarca católico no han prosperado.

A mediados de 2015 Diana Sánchez, presidenta de Pro Diana –organización defensora de la diversidad sexual–, interpuso un primer recurso ante el Conapred. En entrevista informó que la respuesta fue que no aplicaba una sanción porque con sus declaraciones no limitó el derecho de nadie, ni causó daño moral. Lo que opinó fue parte de su libertad de credo y de expresión, nos indicaron.

Luego recurrió a la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos, de la SG. En la queja incluyó al arzobispo de Guadalajara, Jalisco, Francisco Robles Ortega. Ésta les reiteró “que es inviolable la libertad de difundir opiniones. Parece –dijo Sánchez– que se pusieron de acuerdo y que no quieren comprometerse a proteger nuestros derechos”.

La activista anunció que, con otras organizaciones, iniciarán movilizaciones en pro del Estado laico y la diversidad sexual. A decir de Sánchez, cuando Rivera y otros jerarcas se han pronunciado contra los matrimonios gays desatan brotes de violencia.