Tommy Rodríguez (1929-2016)
no de los últimos grandes pioneros del jazz en México, el saxofonista Tommy Rodríguez, falleció la madrugada del pasado 3 de agosto a consecuencia de una insuficiencia respiratoria, derivada de una serie de malestares que venían acumulándose desde diciembre de 2015, cuando fue asaltado por un taxista, y que se precipitaron en marzo de este año tras la muerte de su esposa, Elsy Otero, a quien por cierto, Dámaso Pérez Prado compuso el tema Elsy mambo.
El maestro murió a los 86 años, en la tranquilidad de la casa de su hijo Gerardo en la Ciudad de México, y con él se cierra uno de los capítulos más intensos y prolíficos de nuestro jazz. Todavía en julio del año pasado subió a los escenarios en el Festival de Jazz de Córdoba, en lo que sería su última gran aparición en público.
Poco después publiqué en esta misma columna: “Las mayores dosis de emotividad aparecieron con Tommy Rodríguez, saxofonista veracruzano de 85 años que ofreció un concierto estelar el viernes 17, para después participar en un jam con Luis Calatayud y otros chavales cordobeses y, finalmente, el sábado 18, desvelado pero sonriente, ser objeto de un homenaje en la Casa de la Cultura, donde se hizo patente (una vez más) que don Tomás es uno de los pilares que dieron vida y marcaron rumbo en el jazz mexicano.
La Fonoteca Nacional se sumó al homenaje proyectando fragmentos de películas, fotografías, Pablo Iván Argüello pulsó algunos audios y sintetizó ágilmente una biografía. A mí también me tocó hablar y me fui directo a la sobriedad con que el maestro ha fraseado desde siempre en su sax tenor (eventualmente el alto) y su flauta, sin asomos siquiera de desenfreno, apenas con la cantidad justa de notas para trazar los diferentes perfiles de la belleza. Todos aplaudimos de pie.
(La Jornada 10/08/2015).
Tomás Rodríguez Meza nació el 29 de diciembre de 1929 en Ojite, poblado del municipio de Tuxpan, Veracruz; aunque poco después, ya viuda, su mamá decide mudarse con sus seis hijos (Tomás era el menor) a la próspera ciudad de Poza Rica, donde el pequeño empieza estudiar música con un maestro de la localidad.
En Poza Rica conoce a Cuco Valtierra, otro grande de la música mexicana en general y del jazz en particular, y aunque Cuco era cinco años mayor que Tomás, ambos se hacen grandes amigos y el pequeño se deja convencer para hacerse músico y entrar a la orquesta de la familia Valtierra. Cuco sería el primero en emigrar al DF para integrarse a la Orquesta de Luis Arcaraz.
A los 14 años Tomás Rodríguez viaja a la Ciudad de México acompañado de su mamá, gracias a una colecta que se hizo en Poza Rica para financiarles el viaje y apoyar así el gran talento del niño saxofonista. Estudió cerca de un año en la Escuela Libre de Música, pero como de inmediato consigue trabajo en algunas orquestas que amenizaban los bailes en Xochimilco, abandonó la escuela formal y se hizo el enorme instrumentista que conocimos en la práctica diaria de las orquestas.
Una de las primeras grandes bandas donde Tomás Rodríguez La Negrita dejó huella fue la Orquesta de Ismael Díaz, donde Mario Patrón tocaba el piano y Leo Acosta la batería. Juntos formarían parte de aquel célebre grupo de instrumentistas que en los años 50 dieron forma y vida al jazz moderno en nuestro país.
Pero antes de su rol como pionero del jazz, el maestro Rodríguez llegó a transitar protagónicamente en las más famosas orquestas de los años 50 y 60, como la de Gonzalo Curiel, Luis Arcaraz, Everett Hoagland y Pablo Beltrán Ruiz. Y ya en los más puros terrenos del jazz fue compañero de celebridades como Leo Acosta, Mario Patrón, Héctor Hallal El Árabe, Tino Contreras, Mario Ruiz Armengol y Chilo Morán. Con este último fundó el primer gran club de jazz de México, el famoso Jazz Club de la calle de Nuevo León, en el sótano del cabaret Astoria.
Entre la veintena de discos que Tommy dejó grabados destacan: Jazz en México (1957), Jazz bar (1957), Estrellas del jazz (1960), Jazz Clare Fischer (1962) y Abril en Acapulco (1966), además de aquellos donde aparece como líder de grupo: Cuarteto de Tommy Rodríguez (1964), Tema de Lara (1970), Ritmos de media noche (1971), Caminaré solo (1972), Jazz Cuarteto (1987) y Jazz Project México (2003).
Entre las películas donde podemos ver y escuchar a Tomás Rodríguez destacan: Cantando nace el amor (1953), Juventud desenfrenada (1956), La rebelión de los adolescentes (1957), Concurso de belleza (1957) y Locos peligrosos (1957). Toda una vida dedicada al jazz. Descanse en paz.