Instaurados en 1994, los monitoreos de noticiarios de las campañas políticas en México han favorecido una mayor equidad en la cobertura que proporcionan los medios electrónicos. Sin embargo, si bien en los comicios presidenciales de 2012 se dio seguimiento a más de 40 mil horas de noticiarios y programas, aún existen formas de modificar este instrumento para hacerlo más efectivo, como es la verificación del derecho de réplica.

Durante el foro La cobertura de procesos electorales en radio y televisión, organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), Marco Arellano, especialista de la UNAM y quien laboró en la firma medidora de audiencias Ibope, señaló que los datos más recientes proporcionados por el Instituto Federal de Telecomunicaciones da cuenta de que 98 por ciento de los mexicanos tienen acceso a la televisión; que, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas, 76 por ciento de la población se informa por televisión.

Por ello –dijo Arellano– es importante encauzar bien este ecosistema porque en medios electrónicos, incluida la Internet, se difunde información política; si a eso se añade el impacto que tienen los espots en radio y televisión, eso nos hace muy vulnerables, pero también nos hace muy fuertes para tener accesos distintos y diferenciados a estos medios. De ahí la importancia de buscar esquemas que encaucen mayor y mejor información al electorado.

Único en el mundo

A su vez, Fernando Agiss, ex director de Prerrogativas y Partidos Políticos del entonces Instituto Federal Electoral, aseguró que este monitoreo de noticiarios es prácticamente único en el mundo, cuya principal virtud es que contribuye a disuadir conductas, pero no funciona para establecer sanciones porque no podemos derivar de aquí si algún medio de comunicación vendió o no tiempos por debajo de la mesa. No sirve para sancionar televisoras o radiodifusoras, pero evidencia tendencias.

Agiss también refirió que hasta ahora este monitoreo tampoco es causal de nulidad de las elecciones en caso de que evidenciara una inequidad en la cobertura. Sin embargo, sí podría ser un instrumento para tener los testigos y que partidos políticos o candidatos pudieran ejercer su derecho de réplica de una manera puntual.

Para el investigador de la UNAM Fernando Castaneda este modelo de monitoreo de miles de horas de programación ha contribuido al paso del tiempo a asegurar mayor cobertura noticiosa de las campañas políticas a escala federal. Sin embargo, alertó sobre la inequidad que se puede detectar a nivel estatal en algunos casos, por lo que debería revisarse su instrumentación a nivel estatal, pues es ahí donde sí se pueden detectar desequilibrios sustanciales en la cobertura informativa.