Ayala, Mor.

Con policías del mando único, sin permisos de construcción y sin respetar un amparo en favor de los ejidatarios que se oponen a la obra, trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reiniciaron los trabajos del acueducto en San Pedro Apatlaco, el cual forma parte del Proyecto Integral Morelos (PIM).

Cerca de las 5 horas de ayer, trabajadores con maquinaria pesada resguardada por unos 80 efectivos antimotines ingresaron al sitio vigilado por algunos campesinos que estaban de guardia desde el 20 de marzo de 2015, cuando detuvieron las obras.

El PIM incluye, además, dos termoeléctricas en la comunidad de Huexca, municipio de Yecapixtla, y un gasoducto que pasará por las inmediaciones del volcán Popocatépetl.

Los opositores, encabezados por Jorge Zapata González, nieto del general Emiliano Zapata, y el comisariado ejidal de Tenextempango, Armando Cervantes Benítez, han denunciado que el acueducto se llevará el agua del río Cuautla para las turbinas de las termoeléctricas, cuando es para consumo humano y sus cultivos.

Estamos en contra de que se lleven el agua. En Ayala 85 por ciento de la población (de 70 mil habitantes) vive del campo, y seremos muchos los afectados, advirtió Cervantes Benítez.

Que no se lleven el agua

Por la mañana, Cervantes Benítez y representantes de los 27 ejidos de Ayala se reunieron con integrantes del cabildo, sin el alcalde priísta Antonio Domínguez Aragón, donde los regidores informaron que el ayuntamiento no ha emitido una ampliación de la licencia de construcción del acueducto, y la expedida en la administración pasada ya venció.

Cervantes Benítez subrayó que los ejidos de Ayala: Anenecuilco, Abelardo, Moyotepec, Ahuhueyo y Tenextepango, se ampararon para que la CFE no se lleve su agua; de éstos se ganó el de Anenecuilco (expediente 1248/2013), donde se concluyó que el líquido no puede ser usado para las dos termoeléctricas pues es para consumo humano.

En el poblado San Pedro Apatlaco varias personas intentaron ingresar a la zona de obras, pero los policías lo evitaron. Según los uniformados había amenaza de que los ejidatarios acudirán a parar las maquinas como en marzo de 2015. Esa vez, con el amparo en mano, ganado en 2013, se paró la obra del acueducto y los campesinos se instalaron desde entonces un plantón, mismo que fue desalojado la mañana de este viernes.